Jack Ryan investiga qué hay realmente tras las transacciones entre Venezuela y varias potencias mundiales. James Greer, apartado de su nuevo puesto en Rusia, se une a Jack en Venezuela, y los dos se verán sumidos en pleno proceso de reelección del líder venezolano.

El senador Chapin autoriza a Jack a quedarse en Venezuela. El presidente Reyes niega cualquier implicación en los hechos que mantienen a Jack en el país. Mientras, Jack y Harry aúnan esfuerzos para seguir una pista que podría generar división en las filas.

Un equipo de Operaciones Especiales llega a Venezuela y las informaciones de Jack los llevan hasta un complejo militar protegido. En el interior de la selva, las indagaciones de Jack ponen en peligro a todo el equipo. La rival del presidente Reyes, Gloria Bonalde, resulta ser una seria competidora para las elecciones.

Relevado de su misión en Venezuela, Jack sigue una nueva pista hasta Londres y, tras pedir ayuda al MI5, descubre que el hombre al que sigue también le sigue a él. En Venezuela, Reyes le hace una oferta a Gloria.

Jack y Harry convencen a Max de verse cara a cara, usando como cebo a su hija. Abandonado en la selva, Marcus se topa con un campamento de prisioneros. Greer va a ver a Gloria para intentar relacionar a Reyes con la desaparición de su marido.

Reyes acusa a los Estados Unidos de manipular las elecciones y se evacúa la embajada norteamericana. Jack, Greer y Mike November deben decidir si cumplir las órdenes o seguir por su cuenta. Los hombres de Reyes persiguen a Matice y a los soldados estadounidenses en la selva.

Se adelantan las elecciones en Venezuela. Atrapados en un país hostil, Jack y Mike intentan sobrevivir mientras Greer es sometido a un interrogatorio. La familia Ubarri debe decidir si huir o enfrentarse a Reyes.

Jack acude al palacio presidencial para sacar a Greer. Al cierre de urnas, se producen protestas violentas a las puertas del palacio y Jack debe tomar una decisión que podría determinar su futuro.