Azirafel y Crowley, un ángel y un demonio, deciden unir fuerzas para evitar el Armagedón. Intentarán criar al Anticristo de un modo humano y equilibrado, pero ¿sus esfuerzos están bien encaminados?

Tras seguir al niño equivocado durante años, ahora Azirafel y Crowley deben encontrar al verdadero Anticristo. Quizá la historia de Agnes la Chalada y sus famosas profecías tengan la respuesta.

Observamos la amistad de Azirafel y Crowley con el paso de los siglos. Mientras, en la actualidad, Anatema, la descendiente de Agnes la Chalada, llega a Tadfield con su propia misión para salvar al mundo.

La amistad de Azirafel y Crowley es puesta a prueba cuando sus superiores los descubren. El Armagedón se avecina cuando los poderes del Anticristo crean el caos en todo el mundo.

Azirafel y Crowley se apresuran a llegar a la base aérea de Tadfield para evitar que Adán y los cuatro jinetes del Apocalipsis inicien el Armagedón. Pero uno se ha descompuesto y el otro está atrapado en una autopista en llamas. ¿Llegarán a tiempo?

¿Podrán Adán, Crowley y Azirafel trabajar juntos para enfrentarse a los poderes del cielo y el infierno y evitar el Armagedón? ¿Y qué les espera si lo consiguen? La historia llega a su conclusión, y bien podría ser el fin del mundo.

Las vidas del ángel Azirafel y el demonio Crowley, ambos retirados, dan un vuelco cuando un visitante se presenta en la librería de Azirafel y siembra el caos. Las comerciantes locales Maggie y Nina se quedan encerradas en la cafetería de esta última cuando Crowley pierde los estribos. El cielo y el infierno empiezan a sospechar, y Crowley y Azirafel tienen un desencuentro.

El cielo y el infierno están decididos a encontrar al ángel desaparecido. Azirafel oye una canción que le da una pista. Crowley y Azirafel acuden al pub para hablar de las formas que tienen los humanos de enamorarse. Casi 5000 años antes, Crowley baja a la Tierra para castigar al virtuoso Job, el favorito de Dios. Azirafel descubre lo que es la tentación y en qué cree o deja de creer Gabriel.

El cielo manda al ángel Muriel para que espíe a Azirafel y a Crowley de incógnito. La pista de Azirafel le lleva hasta Edimburgo, donde comprende un poco de todo. La visita de la pareja a Edimburgo en 1827 incluye robar tumbas, una estatua y un encuentro desafortunado con el láudano. En el presente, Crowley se ha quedado a cargo de la librería, y lo decepcionan los humanos y el clima.

Azirafel hace la buena acción de recoger a una autoestopista al volver al Soho, cosa que resulta ser un grave error. En 1941, Crowley y Azirafel se topan con unos adversarios sorprendentes (algunos viejos conocidos y otros no), porque los espías nazis que casi engañan a Azirafel vuelven de entre los muertos convertidos en zombis decididos a evitar que haga el truco del atrapabalas en el West End.

Azirafel intenta emparejar a Maggie y a Nina organizando la reunión de la Asociación de Tiendas y Comercios de la Calle Whickber. En el infierno, Shax se dispone a lanzar un ataque contra la librería junto a una legión de demonios a su mando. Nina tiene el corazón tan roto como el escaparate de la librería. Gabriel tiene un encuentro con la señora Sandwich y una bandeja de tentempiés.

Crowley se convierte en un zángano celestial y descubre la verdad sobre la secuela del Armagedón. Azirafel defiende la librería de las huestes de Shax y revela su halo. Maggie y Nina sacan las garras, y Jim el ayudante se toma un chocolate caliente. Crowley y Azirafel resuelven el misterio de la caja de cerillas. El Metatrón viene con un latte de leche de avena y una última oferta.