La historia de este capítulo se desarrolla en un rancho de Colorado. Allí, en plena montaña, una antigua leyenda se hace realidad.

Tras estar perdido en las montañas más de una semana, un padre de familia regresa a su hogar desfigurado y transformado en un monstruo hambriento. Ni su hermano ni su mujer ni sus hijos pueden creer que un espíritu maligno, Wendigo, haya usurpado el alma de su ser querido.

Tendrá que ser Eddie, un trabajador de la granja, el que convenza a la familia de la posible tragedia que se avecina. Y es que hace años vivió directamente los horrores de Wendigo, el Espíritu de los Lugares Solitarios, un ente que se introduce en la gente cuando está débil y hambrienta. Cuando estas personas regresan al pueblo, ya no son los mismas.

La familia se horroriza ante esta posibilidad y comienza a ser consciente del peligro, pero quizá ya es demasiado tarde, porque la rabia y la fuerza sobrenatural de Wendigo puede cobrarse varias vidas.