En 1991, el sheriff Alan Pangborn encuentra en mitad de un lago helado a un niño desaparecido llamado Henry Deaver. En 2018, el alcaide del Centro Penitenciario Shawshank se suicida. Su sustituta, Theresa Porter, decide reabrir un bloque abandonado. Lo que los agentes encuentran allí desata una ola de misterios.

Henry sigue intentando sacar algo en claro del suicidio de Lacey. Primero visitando a su mujer, después visitando la parroquia.

El pasado pasa factura a Molly Strand. Zalewski se reúne con Deaver y le cuenta sus sospechas sobre Lacey.

Mientras Henry se prepara para su día en el juicio, un inquietante ataúd llega a Castle Rock.

Un extraño llega al pueblo. Castle Rock rinde homenaje al sheriff Pangborn.

Henry recibe una visita de su hijo, que viene desde Boston. Un funeral reabre heridas y recuerdos que convenía tener enterrados.

Ruth Deaver (Sissy Spacek) es asediada por los fantasmas de su pasado en uno de los capítulos más aclamados de la serie.

Unos recién llegados establecen un negocio en Castle Rock. Henry sigue una pista prometedora.

Hay todo un mundo más allá de estos muros...

Algunos pájaros sí están hechos para vivir en una jaula.