A Albert Hill nada le gustaría más que escapar de la sombra de su padre, un legendario criminal que vigila con mucho cuidado los negocios legítimos e ilegítimos de su familia desde la comodidad de su celda.

Al darse cuenta de que él y sus amigos están en un territorio criminal desconocido, Albert consigue convencerlos para guardar el oro en el viejo escondite de su padre. Mientras, un video de su osado robo grabado con un móvil se ha hecho viral.

Lotti descubre el papel de Sonny en el robo de los diamantes de Saul y une fuerzas con Albert, Billy y Charlie para robárselos y devolvérselos a Saul. El disgusto de Saul con Albert tiene un impacto en el cómodo nivel de vida de Vic en la cárcel.

A Vic le dan una droga mientras está en confinamiento y tiene alucinaciones sobre su fracaso como padre. Chloe puede que haya solucionado el problema de Saul cuando consigue un comprador en Nueva York para el oro: Nas Stone.

Ahora que todo está arreglado con Saul Gold y Sonny Castillo, la banda puede buscar nuevas oportunidades de negocio. Para alegría de Charlie, Chloe le pide que la acompañe a una reunión con un comprador potencial: Sheikh Zeshan.

Tras la pelea en la iglesia del padre John, los asustados estafadores huyen a la casa vacía del primo noble de Charlie. La tensión aumenta entre los tres amigos. El intento de arrestar a Lily por tenencia de armas por parte de Fink le sale por la culata.

Vic deambula por las calles y un frustrado Albert y Lily deben tomar medidas desesperadas para que la Policía no lo encuentre. Vic sufre la fiebre del oro, lo que hace que Albert y Lily sean muy desconfiados a decirle quién lo tiene en realidad.

Vic está furioso al saber que Albert es el que tiene el oro y hará lo que sea para robárselo a la banda con la ayuda del Odioso Henry. Fink está convencido de que puede torturar a Charlie para conseguir la información que necesita.

Sin el oro ni el dinero, Albert, Vic y el Odioso Henry vuelven a la casa de Norman. Vic y Albert discuten hasta que Lily decide intervenir y deja a todo el mundo con mucho sobre lo que pensar.

Sin saber que Vic está inconsciente en la parte trasera de un furgón de la Policía, Jones, Dwyer y su temible sicario, Windrush, van a los muelles de Liverpool para encontrarse con los mafiosos corsos que quieren comprar el oro.

El sueño de Hill Gang de vivir la buena vida se verá obstaculizado tras un asalto armado al yate de huida, en el que le roban su fortuna y los arrojan por la borda. Seis meses después de llegar a gatas a la costa española de la ciudad ficticia de San Toledo, Albert Hill intenta legalizar la banda, utilizando los últimos recursos para abrir el Bunker Bar. Con pérdidas en el negocio, Charlie Cavendish y Lotti Mott preparan un plan para hacer que el Bunker Bar sea una opción de inversión más atractiva.

Con Lily y Lotti como rehenes, Blanco encarga al resto de los Hills un trabajo para recuperarlos. Vic y Albert se enfrentan por el mejor plan de acción y los muchachos se dividen en dos grupos cuando Charlie, Hate 'Em All Harry y Billy toman diferentes posiciones. Lily asume el rol de mentora de Lotti mientras trabajan en un plan para escapar de la guarida de Blanco. Albert, Charlie y Hate 'Em se hacen cargo del trabajo de Blanco, usando sus talentos individuales mientras interceptan un trato de armas ilegales. Billy y Vic descubren que Blanco pretende traicionar a la pandilla.

Tras descubrir que no se puede confiar en Blanco, los chicos tienen la misión de salvar a Lily y Lotti a toda costa. Blanco ve el potencial de hacer que los fugitivos inteligentes se encarguen de sus asuntos más sucios, por lo que une a Albert con Inés Santiago (Úrsula Corberó), fría y veloz, en otro trabajo: robar un cargamento de droga. Lily y Lotti huyen con los hombres de Blanco en una persecución. Buscan ayuda en un encuentro público con el alcalde Ortega (Tristán Ulloa), quien gentilmente les ofrece refugio en su residencia privada. El equipo de los Hill se reúne en casa del Alcalde, donde descubren que la corrupción en San Toledo no termina con Carlito Blanco.

La banda Hill revisa su estrategia para sobrevivir en San Toledo y Albert quiere acercarse al Alcalde (Tristán Ulloa). Billy se enfrenta al favorito de la ciudad en su primer combate de boxeo profesional, pero el resultado lo deja muy afectado. El intento de Vic de hacer las paces con Lily se queda corto y aumenta el distanciamiento entre ellos. Lotti y Charlie persiguen a los hombres de Ortega hasta una lonja de pescado abandonada donde descubren una conexión inesperada con el ataque a su barco hace seis meses. Inés (Úrsula Corberó) sigue intentando acercarse a Albert, consciente de que los Hills no informan de por qué están trabajando para el Alcalde.

Vic se pasa la noche siguiendo al alcalde, listo para hacer lo necesario y eliminar la amenaza a su familia. Lily encuentra un poco de independencia en una partida de póker con Clarence, un regular del Bunker Bar. Lotti y Charlie encuentran la caja fuerte privada del alcalde mientras Billy se enfrenta a las consecuencias de su derrota en el combate de boxeo. Inés (Úrsula Corberó) y Albert se unen para escoltar un envío de drogas desde el aeropuerto de Ortega (Tristán Ulloa) hasta la casa de Sylvia García, la señora de la droga. Albert descubre que el alcalde pretende engañar a García.

Vic quiere asaltar la caja fuerte de Ortega (Tristán Ulloa) lo antes posible para recuperar lo que es suyo, pero Albert no quiere hacer ningún movimiento hasta tener controlado a Ortega. Albert e Inés (Úrsula Corberó) se enamoran y ella le habla sobre el asesinato de su padre. Billy empieza a trabajar en una pequeña bodega y se convierte en una especie de hermano para el hijo menor del propietario. Charlie, Lotti y Albert intentan que Sylvia García descubra la traición de Ortega. Vic y Hate ‘Em deciden ocuparse de la caja del alcalde ellos mismos mientras el resto de la banda descubre que Ortega trabaja en un negocio sucio valorado en millones.

Lily se cansa del comportamiento de Vic y está lista para abandonarlo. Todo el mundo se emociona por el golpe de 50 millones en diamantes que Ortega (Tristán Ulloa) pretende robar a García. Pero Vic deja pruebas de que entró en la caja del alcalde, lo que hace que Ortega presente un ultimátum a Albert: o se ocupa de Vic o morirán todos. La relación secreta entre Albert e Inés (Úrsula Corberó) provoca tensión entre él y Charlie. Billy intenta evitar que el hijo pequeño del propietario de la bodega se una a una famosa banda callejera. Albert e Inés cortan su relación cuando ella le revela algo sorprendente.

La solución de Albert al problema de Vic le hace ganarse un puesto en el equipo que robará los diamantes de García. Lily está preocupada por Vic y quiere volver a arreglar las cosas con su marido, pero Vic es rehén de un agente de la Interpol, William Picket, que tiene a toda la banda en su punto de mira. Albert recibe la llamada para el golpe de García y todo sale según lo planeado… hasta que se va al traste. Con Albert en las garras del enemigo, Charlie debe asumir el papel de líder.

Albert e Inés (Úrsula Corberó) se unen al resto de la banda de los Hill en el refugio de su tío. La rabia de Charlie contra Albert estalla en cuanto descubre la verdadera identidad de Inés. La banda descubre que la policía de San Toledo se dirige al refugio y no les queda mucho tiempo. Aunque todos quieren escapar con los diamantes, Albert decide quedarse con Inés, que tienes asuntos pendientes con el alcalde. Enfrentados a una difícil decisión, los miembros de la banda demuestran su lealtad y empiezan a poner trampas en el refugio.

La banda se divide en equipos para ejecutar el complejo plan y conseguir su recompensa – y una buena cantidad de dinero – de una vez por todas. Diamantes, García, sus socios y sicarios, Ortega (Tristán Ulloa) y sus abogados corruptos: la estrategia de Albert tiene de todo. La acción concluye en el Bunker Bar, donde Albert coloca la última trampa para Ortega.