Mientras la oficinista y programadora Kobayashi se prepara para trabajar, es recibida por un gran dragón justo afuera de la puerta de su departamento. El dragón se transforma inmediatamente en una chica humana con un traje de sirvienta y se presenta como Tohru. Resulta que durante una excursión en la que Kobayashi estaba borracha en las montañas la noche anterior, se había encontrado con la dragona, que decía haber venido de otro mundo. Posteriormente, Kobayashi había quitado una espada sagrada de la espalda de Tohru, ganándose su gratitud. Como Tohru no tiene un lugar donde quedarse, Kobayashi se ofrece a dejar que la dragona se quede en su casa y se convierta en su sirvienta personal, a lo que ella acepta.

A pesar de ser eficiente en las tareas del hogar, los métodos poco ortodoxos de limpieza de Tohru a menudo terminan asustando a Kobayashi y trayendo más problemas que ayuda. Además, la presencia de Tohru atrae a otros dragones, dioses y seres míticos a su nuevo hogar.