El bufete recibe la visita de dos viejos amigos de Diane: Lemond Bishop, magnate del tráfico de drogas al que ya defendió junto a Alicia Florrick en el pasado, y el estrambótico Colin Sweeney, que acude con un nuevo conflicto matrimonial. A ellos se les une el veterano Solomon Waltz con una interesante propuesta corporativa. El día da un giro cuando uno de los socios sufre un ataque.

Los socios de la renombrada Reddick, Lockhart y Asociados afrontan cambios y reciben a nuevos candidatos en sus oficinas: Carmen Moyo, un abogada de guerrilla, y Marissa, que debe lidiar con un juez de lo más inusual en el lugar más inesperado.

Carmen recibe una inesperada visita de Charles Lester. El FBI y la fiscalía presionan a Diane y Kurt. El bufete recibe el encargo de revisar el contenido de un monólogo para evitar problemas legales. El juez Wackner, con ayuda de Marissa, da un nuevo impulso a su juzgado alternativo.

Diane regresa de las vacaciones al bufete con una extraña sensación de déjà vu, mientras el bufete afronta la llegada de un nuevo socio y un caso de presunto abuso por realidad virtual.

Carmen se ve comprometida por Charles Lester cuando el veterano abogado es acusado de asesinato. Diane decide centrarse en los aspectos positivos de su vida. Liz une fuerzas con Ri'Chard en un caso de racismo deportivo.