El discurso del tercer estado de la unión es un completo éxito, pero no tardan en aparecer problemas que borran el entusiasmo del equipo de gobierno. Sam se entera de que un policía al que Bartlet elogió en su discurso fue acusado de darle una paliza a un sospechoso hace 17 años. Mientras trabaja con la experta en encuestas Joey Lucas, Josh se impacienta por el tiempo que tardan en obtener la reacción del público al discurso.

Mientras tanto, cinco agentes de la lucha anti-droga son secuestrados por un narcotraficante colombiano. Bartlet también tiene que enfrentarse al enfado de su mujer porque, escuchando su discurso, ha tenido la sensación de que Bartlet tiene intención de presentarse para un segundo mandato, cosa que le había prometido no hacer.

Tres horas después de enterarse del secuestro de los agentes anti-droga en Colombia, Bartlet da orden de rescate a las fuerzas especiales, lo que podría desencadenar una guerra. La única petición de los secuestradores es que el gobierno colombiano libere a un importante narcotraficante, pero Bartlet se niega a pedirle tal cosa al presidente colombiano. La misión de rescate es un fracaso en el nueve operativos resultan muertos.

Más tarde Bartlet tiene que aceptar con tristeza el plan de Leo para que el gobierno colombiano libere al narcotraficante sin que parezca que los Estados Unidos cedieron a las exigencias de los secuestradores. Los rehenes regresan a casa... y también lo hacen los cuerpos de los agentes asesinados. Abbey le dice a su marido que le preocupa que la esclerosis múltiple le incapacite durante su mandato.

Bartlet anuncia que tiene intención de presentarse a la reelección. Una tormenta complica una misión de rescate en Haití. Bartlet y su equipo viajan a New Hampshire para trabajar en la campaña. C.J. comete un error durante una rueda de prensa.

Bartlet perfecciona su discurso de reelección mientras que su equipo tiene que trabajar con un peso pesado de la estrategia política y tratan de decidir si Bartlet debería pedir disculpas públicamente. Mientras tanto, C.J. está considerando la posibilidad de tomar medidas drásticas tras sus inoportunos comentarios en una importantísima rueda de prensa. Bartlet intenta reconciliarse con Abbey después de un malentendido. Al mismo tiempo tiene que decidir si acceder a las peticiones corrupto líder haitiano que podrían ayudar a alcanzar la paz en aquel país.

El gobierno de los Estados Unidos tiene datos que confirman que el Ministro de Defensa de Qumar ha sido el responsable de varios actos terroristas. Ante su próxima visita al país, se plantea la duda de si deben o no detenerle para juzgarle. El problema radica en que las pruebas las han conseguido de un prisionero que ha sido torturado para que hable.

Donna es enviada a Dakota del Norte, en representación de la Casa Blanca, para tratar de disuadir a sus habitantes de la petición que han hecho de eliminar la palabra “Norte” de su nombre.

El presidente Bartlet está decidido a recibir al Ministro de Defensa de Qumar, pero se niega a darle la mano. Mientras, solicita la renovación de una ley que le permite llevar a cabo determinados actos. Pero infringiendo otras leyes, pide que el avión de regreso del Ministro tenga una avería que le obligue a aterrizar en Las Bermudas. Allí ha ordenado que le eliminen.