Holden entrevista a Ed Kemper, un asesino siniestramente elocuente, pero sus investigaciones no son bien recibidas por el FBI.

Wendy sopesa una oferta. En el desconcertante caso de Altoona, Holden y Bill tienen dificultades para comunicar el significado de sus descubrimientos al sistema judicial.

Mientras tienen lugar los cambios en la Unidad de Ciencia del Comportamiento, Holden trata de superar lo ocurrido en su intensa visita a Ed Kemper.

Bill y Holden entrevistan al Hijo de Sam en busca de datos para estudiar al escurridizo asesino BTK y este les proporciona información tan sorprendente como alarmante.

Bill se ve implicado en un horrible crimen cerca de su casa. Holden recibe una enigmática propuesta durante su estancia en Atlanta.

Holden desarrolla un polémico perfil para los asesinatos de Atlanta. Wendy dirige su primera entrevista y se da cuenta de que le gusta estar al frente.

La agobiante situación familiar de Bill se pone de manifiesto en la entrevista a Charles Manson, la más deseada por Holden. El romance de Wendy se pone al rojo vivo.

El FBI envía a la Unidad de Ciencia del Comportamiento a Atlanta para investigar la desaparición y el asesinato de varios niños. Wendy cuestiona su metodología.

La burocracia obstaculiza el plan de Holden para reducir su grupo de sospechosos. Un Bill abatido intenta aproximarse a su hijo. Wendy se replantea su relación.

La investigación centra toda su atención en un sospechoso que los sorprende por cómo manipula una situación inestable en su beneficio.