Kiyoshi no quiere faltar a su cita con Chiyo, y por ello está dispuesto a escapar si es necesario. Sin embargo, dos cosas se interpondrán entre él y su objetivo: que uno de sus compañeros descubre lo que trama, y que Hana está empeñada en verle orinar como él la vio a ella.

El plan de escape de Gakuto y Kiyoshi sigue en marcha, y todo parece marchar bien hasta que descubren que el día D tendrán a Shingo con ellos y estarán en otro lugar. ¿Conseguirán que Shingo apoye su plan de escape? Un malentendido… tras otro… tras otro… podrá cambiar todo.

Se acerca el día de la fuga de Kiyoshi, y Gakuto y él siguen con los preparativos. Ahora toca conseguir que pueda disfrazarse de mujer, y luego la parte más complicada: Salir.

Tras el escape de Kiyoshi, consigue salvarse por los pelos y llegar a tiempo para disimular ante la vicepresidenta. Sin embargo, un descuido de Chiyo-chan hace que lo descubran y comienzan los problemas, tanto para él, como para sus compañeros. Además, Chiyo-chan piensa que es un pervertido… ¿Está acabada su vida estudiantil?.

Shingo es ya oficialmente el soplón del Consejo Clandestino, y traicionará a sus compañeros para conseguir mejores condiciones. Mientras tanto, la operación para expulsar a los chicos sigue en marcha, y con el regreso de Hana, Kiyoshi no sabe qué puede ocurrir.

Mientras Shingo sigue disfrutando de las ventajas de trabajar en las sombras para sus opresoras, encuentra una prueba que puede hundir más a sus compañeros. Gakuto será esta vez quien esté en la mira de la Vicepresidenta, y Shingo estará dispuesto a vender a cualquiera para conseguir lo que quiere, pues ha conocido a una chica muy especial.

La Operación Expulsar a los Chicos llega a su fase final, y el Consejo Clandestino tiene todo preparado para librarse de lo que ellas consideran parásitos en la escuela. Mientras Shingo disfruta de su cita, la sombra de la desgracia se cierne sobre los chicos.

Los chicos se enfrentan a la expulsión del instituto, pero deciden encontrar pruebas que demuestren que el Consejo Clandestino les tendió una trampa y presentárselas al director. Las únicas pruebas que pueden conseguir están en la sala del carcelero, y para acceder a ella tendrán que enfrentarse usando su fuerza a su guardiana: la vicepresidenta.

A un solo día de la expulsión, Kiyoshi y el resto ya no tienen ánimos para intentar nada y esperan resignados su destino. Mientras tanto, Gakuto parece haber perdido completamente la cabeza. La única esperanza que tienen es intentar hablar con el director, pero conseguir que les llegue su mensaje parece una misión imposible.

Dado un aplazamiento de un día, los niños deben ejecutar nuevamente un plan para ingresar a la oficina de correcciones, pero el Consejo de Estudiantes Subterráneos no les facilitará la tarea. Hana tiene una puntuación personal que desea resolver con Kiyoshi.

Hana continúa presionando a Kiyoshi para obtener su venganza, pero Kiyoshi emplea una adaptación de una estrategia militar clásica para contrarrestarla. Una vez que todos los niños estén encerrados en sus celdas por la noche, ¿podrán completar su plan?