El exigente oficial de libertad condicional de Marius insiste en que venga a Manhattan en una visita obligatoria.

Atraído por la promesa de una gran suma escondida en la caja fuerte de la oficina de fianzas, Marius intenta tenderle una trampa a la familia de Pete. Sin embargo, le resulta más difícil de lo esperado manipular a Taylor.

Audrey y Otto discuten las decisiones unilaterales de Audrey que podrían terminar costándoles su negocio.

Burlado por Maggie y bajo la amenaza de ser llevado al capo Luka, Marius intenta desesperadamente alejarse de Frank y Joe.

El plan de Marius implosiona cuando queda claro que se ha equivocado sobre la ubicación del dinero y se ve obligado a enfrentarse a la ira de Luka.

Marius regresa a la granja con la esperanza de encontrar una conexión más profunda con los Bernhardt, pero su pasado pronto lo alcanza y lo tienta de nuevo a la vida de un estafador.