A medida que el negocio va mal, aumenta la tensión entre Otto y Audrey. A Marius se le ocurre un plan para ayudar a Julia a lidiar con un cliente peligroso.

El exigente oficial de libertad condicional de Marius insiste en que venga a Manhattan en una visita obligatoria.

Atraído por la promesa de una gran suma escondida en la caja fuerte de la oficina de fianzas, Marius intenta tenderle una trampa a la familia de Pete. Sin embargo, le resulta más difícil de lo esperado manipular a Taylor.

Audrey y Otto discuten las decisiones unilaterales de Audrey que podrían terminar costándoles su negocio.

Cuando un cliente peligroso va a juicio, los Bernhardt luchan por recuperar el dinero que puso como garantía.

En la lucha por salvar la empresa, Audrey y Marius elaboran estrategias, pero Otto quiere hacer las cosas a su manera.

Después de descubrir que Audrey ha arriesgado el futuro de la empresa en un fraude, Marius convence a Audrey, a la renuente Julia y al equipo de ex cómplices de realizar una estafa.

Cuando el plan de Otto termina con un hombre muerto en el piso de la tienda de fianzas, Otto, Marius y Lance quedan a merced del peligroso cliente de la firma, Dockery.

Con el plan en su lugar, Marius se sienta en la mesa de póquer de Vince para la carta final. Todo sale como se esperaba hasta que Vince sospecha que ya ha visto este movimiento.