Después de sufrir un colapso mental, Rachel vuelve de mala gana a trabajar como productora en el reality ‘Everlasting’, donde su única función es la de manipular los concursantes con el fin de obtener imágenes impactantes para el show.

Una tragedia familiar azota a una de las concursantes del programa. Por su parte, Quinn sigue presionando a su equipo hasta unos límites que sobrepasan lo racional.

Arruinada y ahogándose bajo una pila de facturas, Rachel se ve forzada a pedirle a su madre apoyo financiero. Su madre acepta ayudarla pero el préstamo viene acompañado de una serie de compromisos por su parte afectarán al bienestar mental de Rachel. De vuelta en la mansión, el mejor amigo de Adam, Roger, causa un revuelo cuando le pidan que escoja a tres de las mujeres para una cena romántica.

Las chicas se escandalizan cuando una noticia pone al descubierto algunas historias del pasado de Adam. Rachel tiene que producir una cita romántica en el viñedo de Adam. Quinn se da cuenta de que siempre será "la otra" en la vida de Chet y entonces visita a una antigua relación.

La tragedia golpea al equipo del programa. Tanto concursantes como trabajadores detrás de las cámaras se sienten consternados y muy afectados.

La ceremonia final de eliminación está a la vuelta de la esquina, hay muchos nervios y Adam ofrece una propuesta interesante. Por otro lado, Chet toma una decisión acerca de su relación con Quinn.

Quinn y Rachel cuestionan su futuro, mientras que los últimos tres concursantes regresan a cada de Adam.

En el último episodio de la temporada, un invitado no deseado llega al recinto donde se graba el 'reality'. Además, Rachel se enfrenta a una grave traición inesperada y Adam toma una decisión que puede cambiar su vida.