Destrozado física y moralmente, Matt reflexiona sobre su propósito y su lugar en la Cocina del Infierno. Entretanto, Fisk pone en marcha un plan desde prisión.

Apesadumbrado por la vida que ha decidido abandonar, Matt sufre una crisis de fe. Tras hacer un trato con el FBI, Fisk se convierte en un objetivo.

Cuando Fisk es trasladado a una residencia de lujo, Matt se debate contra los extremos hasta los que estaría dispuesto a llegar. Dex se centra en su objetivo.

Mientras Matt se infiltra en una cárcel para obtener información sobre los albaneses, Fisk pone a Dex en su punto de mira y Foggy pasa a la ofensiva.

Para apaciguar el creciente descontento con su puesta en libertad, Fisk brinda al FBI un cabeza de turco. Dex yerra el tiro cuando se topa con una mujer de su pasado.

Dex está al límite y totalmente perdido... hasta que Fisk le tiende la mano. Matt recurre a Karen, y esta acepta ayudarle, pero con una condición.

La prensa se ceba con Daredevil tras el ataque con el Bulletin. El agente Nadeem sospecha que el FBI pagó un precio demasiado alto por la cooperación de Fisk.

Dex busca ayuda desesperadamente, Matt accede a una incómoda alianza con el agente Nadeem y Karen urde un peligroso plan para provocar a Fisk.

El inestable mundo de Matt se derrumba tras enterarse de una increíble verdad, Karen huye para salvar la vida y Nadeem descubre hasta dónde llega la influencia de Fisk.

Dex trata de dar caza a su presa, Nadeem siente el peso de la conciencia y Fisk intenta recuperar un regalo de Vanessa que le requisaron durante su encierro.

El esperado reencuentro de Fisk no va según lo planeado. El bufete Nelson y Murdock acepta el caso de un nuevo cliente que posee información clave sobre Kingpin.

En el último episodio de la temporada, Matt se prepara para cruzar una línea sin retorno. Dex se vuelve más peligroso que nunca y Fisk ejecuta su jugada maestra.