Kanan sigue entrenando a Ezra en los caminos de la Fuerza, pero ambos se frustran con el otro y sus nuevos papeles. Mientras, una transmisión clandestina revela que una Maestra Jedi, que se creía muerta hace mucho, está viva y custodiada por los Imperiales.

Con el fin de localizar un decodificador Imperial, Ezra se infiltra como cadete en la Academia Imperial de Lothal.

Ezra se enfrenta con preguntas no respondidas del pasado en el Día del Imperio (su cumpleaños), mientras la tripulación del Espíritu revela información de inteligencia clave del Imperio.

El Inquisidor continúa su persecución de la tripulación del Espíritu, mientras Ezra intenta realizar una conexión con la Fuerza.

Kanan esta preocupado por la caída de Ezra al lado Oscuro de la Fuerza así que lo lleva a un templo Jedi en Lothal en donde ve a sus amigos siendo asesinados por el Inquisidor y al final se encuentra un Cristal Kaybur y se construye un sable de luz

La tripulación del Espíritu, habiendo demostrado ser efectivos en sus golpes contra el Imperio se ganan la atención de un nuevo y poderoso enemigo.

Con Kanan bajo custodia imperial Ezra hace un arriesgado trato y pone en marcha un plan para salvar a su maestro.