En el capítulo final, Annabeth trabaja en el caso de un hombre de mediana edad que murió de un disparo. El adolescente que le disparó alega que estaba protegiendo a una amiga de un acosador sexual que conoció a través de Internet. Durante la investigación, la fiscalía descubre que la víctima era un periodista de investigación que estaba escribiendo un reportaje sobre los peligros de Internet. Sin embargo, Annabeth se plantea si el reportero podría ser un pedófilo. Mientras tanto, Annabeth está de acuerdo en tomarse unas merecidas vacaciones con Jack después de que éste le dijese que estaba trabajando demasiado. Pero una trágica muerte terminará con su romántica escapada y cambiará su vida para siempre.