El grupo 100 de bombarderos, liderado por Cleven y Egan, llega a Inglaterra para unirse a la Octava Fuerza Aérea en su campaña contra la Alemania nazi.

El grupo 100 bombardea el búnker para submarinos alemanes de Noruega. Un B-17 dañado intenta regresar a Inglaterra con la ayuda del teniente Crosby.

El grupo participa en su mayor misión hasta la fecha: el bombardeo de plantas de fabricación de aviones en el corazón de Alemania.

El teniente Rosenthal se incorpora al grupo 100 justo cuando se consigue un hito. El búnker para submarinos alemanes de Bremen vuelve a estar en la diana por segunda vez.

La siguiente misión de Rosie marca un cambio significativo en la estrategia de bombardeo del grupo 100. Crosby recibe un ascenso, pero a un precio muy alto.

Envían a Rosie y a sus hombres a descansar a una finca en la campiña. Crosby conoce a un misterioso oficial británico en Oxford. Egan se enfrenta a la maldad nazi en su más pura esencia.

Los prisioneros del Stalag Luft III intentan conectar con el mundo exterior. Berlín se convierte en el blanco principal del grupo 100. Rosie toma una decisión crucial.

Crosby se prepara para el Día-D. Los prisioneros de guerra se preguntan cómo afectará a su destino la llegada de los Aliados. Los aviadores de Tuskegee atacan objetivos en el sur de Francia.

A medida que se acerca el final de la guerra, las marchas de prisioneros de guerra se suceden por toda Alemania y Rosie hace un hallazgo espantoso.