Cándido presenta síntomas de la andropausia. Debido a esto, se enfada con sus familiares y anda de mal humor. Pero por poco le ocurre un accidente y se da cuenta de que debe dar gracias a Dios por todo. ¿Regresará a casa para disculparse?

El estar desesperado porque no tiene ningún momento de intimidad con su esposa, Cándido se refugia en un parque, donde trata de deshacer un entuerto con Herminia. Sin embargo, por un mal entendido irá a parar a la delegación.

Silvina se encuentra enferma por haber comido tacos en la calle y no puede amamantar a su bebé, pues necesita tomar antibióticos. Para solucionarlo, le proponen a Cándido que una señora amamante a la niña, mientras su esposa se recupera.

Silvina quedó muy mal después del embarazo y le pide permiso a su esposo para tomar clases de baile. Pero Cándido desconfía de los maestros y se niega a que vaya a sus clases a menos que la acompañen.

Cándido manda a la señora Escudero a realizarse unos estudios. Claudia encuentra una camisa del doctor con labial, de modo que Silvina sospecha que le fue infiel. Luego, el doctor va a una consulta privada y Silvina lo sigue. ¿Qué descubrirá?

Claudia desea ser madre y lo anuncia en una revista. Después, se le presenta la oportunidad de acudir a una cita con Rocky, su pretendiente. Sin embargo, Rocky resulta ser un vago que quiere abusar de ella, pero el doctor la salvará del vividor.

Cándido y Silvina festejan su séptimo aniversario con su familia. Más tarde, se van a una cena íntima. Por otra parte, Cata sigue a su marido, quien va a un restaurant, donde se arma una confusión, de modo que Silvina y Cata descubren una infidelidad.

Cándido y el padre Camilo debaten sobre el tema de los celos. Mientras, Claudia le pide a un pediatra que revise a la bebé, pero llega Cándido y se pone celoso porque otro médico atiende a su hija. ¿Revisará Cándido su actitud?

Silvina está celosa por las invitaciones que Sofía le hace a Cándido. Mientras Cándido siente lo mismo a causa de los libros que le presta Eduardo a Silvina. Cata y Camilo hacen un plan para unir a Sofía y Eduardo, con el objetivo de que el matrimonio deje de tener conflictos.

El doctor Cándido Pérez se pone furioso al saber que Pilar se irá al baile de su graduación con Óscar. Sin embargo, la doctora Breeskin le hace unas terapias para convencerlo de que su hijo cuidará de Pilar.

Cándido y su familia visitan a su hermano Camilo, quien vive en un rancho, pero el doctor inicia una guerra de géneros con Rosita, la capataz del lugar.

Dulce está preocupada pues su pareja no quiere tener hijos y, al quedar embarazada, se encuentra sola, sin nadie que la apoye. Cándido le ofrece un trabajo de recepcionista, un cuarto de los residentes para que viva y decide buscar al padre irresponsable. ¿Se solucionará el problema?

Cándido va en busca del chico que embarazó a Dulce. Cuando lo encuentra, juega billar con él, le dice que debe responsabilizarse de su hijo y la madre del bebé. Cándido convence a Emilio Alejandro, lo lleva a su casa, donde le están haciendo una fiesta a Dulce Blanca, se reencuentran y reconcilian.

Las alumnas del doctor Cándido quieren organizar una kermés y él le pide ayuda a toda su familia. En la fiesta, todos se divierten, pero tiene un enfrentamiento con uno de los papás, quien confundió a Perlita con su hija.

Cándido le cuenta a Silvina que internaron a Chencha, una vagabunda, y que aunque pasa el tiempo, ella sigue deprimida, pues perdió a su familia por alcohólica. Silvina le ofrece ayuda: Cándido y su familia se sorprenden al ver a Chencha guapísima. Luego, el doctor Ilizaliturri pasea con ella sin saber que se trata de Chencha.

La familia piensa un nombre para la nueva bebita: Claudia quiere que se llame como ella, a Cata le agrada la idea, Silvina que se llame Alexis, Gonzalo que se llame Ulalia y Cándido, Eugenia. Luego de discutirlo, deciden que se llamará Eugenia Alexis. ¡Pero la beba pronuncia su propio nombre!

En casa de Cándido están estrenando un estéreo nuevo. Perlita y Óscar oyen un tema a todo volumen y Cándido no se concentra en su trabajo, sale de su despacho y lo apaga. Pero Cata y Paula demuestran su juventud con un mambo. Cándido y Silvina con rock les harán saber a todos qué es música y volumen.

El doctor Ilizaliturri despide a Paula y, en su lugar, contrata a su amiga Alma, quien se le insinúa a Cándido. Sin embargo, el ginecólogo no pierde su ecuanimidad, Ilizaliturri se da cuenta y la despide inmediatamente. Cándido queda limpio de culpa, Paula regresa y recomienda otra enfermera, que parece Cantinflas.

Claudia les lee el cuento de La Bella Durmiente a los niños, pero los personajes son de la propia familia. El cuento termina cuando la bruja llena de envidia usa el hechizo para que todos se queden dormidos, hasta que llegue el príncipe y los despierte.

Claudia continúa contando el cuento de La Bella Durmiente, pero al finalizarlo, la tía Angustias la sorprenderá llegando a casa de sus patrones, así que la corre. Cándido no entiende por qué se fue su adorada tía.

Cándido no cree en fantasmas y, además, los reta. Luego, van a una fiesta de disfraces en casa de la doctora Breeskin, se va la luz y suceden cosas extrañas: llega una mujer disfrazada de La Llorona. Silvina molesta cree que su marido se porta mal, pero sí era un fantasma que desparece y Cándido se desmaya.

La tía Angustias lleva a Cándido la invitación de su boda. Mientras, Silvina y doña Cata reciben a la tía Mónica, quien asegura que el prometido de Angustias es un vivales. Por lo tanto, se organiza una cena para desenmascararlo, pero no hay engaño, ya que Angustias se está comprando un marido.

Claudia llama por teléfono a Paula y le cuenta que está enamorada de Apolonio, el nuevo chofer del hospital. Todos la notan rara. Apolonio se le declara cuando va por el pan y le propone platicar en otro lugar. Cuando regresa Claudia, asegura que ya no es la misma y que se irá.

Claudia está enamorada, algo que la tiene trastornada. Pero, sin embargo, tiene miedo a casarse y no sabe cómo decirle a su amado Apolonio que deben esperar.

Cándido se entera de que Silvina fue a buscar empleo y se opone, algo que le causa tristeza a ella. Luego, Cándido se arrepiente de haber aceptado que trabaje, porque ya casi no la ve. Cata y Claudia se burlan de Cándido, quien piensa tomar una decisión al respecto.

Cándido y su familia representan una pastorela: el arcángel Gabriel despierta a los pastores para llevarlos a ver al recién nacido niño Jesús, en un portal de Belén, pero aparece Cata, el diablo, que con males y tentaciones los quiere detener.

El avaro tío Scrush está en desacuerdo con la Navidad, odia el espíritu navideño. Pero durante la noche llega un hada que encarna el espíritu de las navidades pasadas, quien lo lleva a un viaje al pasado, donde ve sus únicos afectos.

Durante la cena de Año Nuevo, llaman de la radio, donde se invita a una familia a contestar doce preguntas y, si responden correctamente, se ganan una casa. ¿Acertarán y empezarán el año con casa nueva?

En casa de los Pérez preparan unas roscas, ya que será el día de los Reyes Magos. El doctor Cándido les dará unas sorpresas tanto a su familia como a la familia del portero, a quien le tiene buenas noticias.

Agripina se siente mal, por lo que el doctor Cándido Pérez, Paula y Apolonio van a buscarla. De este modo descubren que Agripina tiene una hija, por lo que querrán que el doctor la busque, para curar a su paciente.

Paula le pide al doctor que ayude a Agripina a reunirse con su hija, para que la cure. Sin embargo, Cándido se hará pasar por enfermo para verse con Estrellita y, de esta manera, llevarla engañada con su mamá.

Silvina cree que Cándido está enfermo, porque vio una tarjeta con cita para el cardiólogo. Por su parte, Cándido descubre que abrieron su portafolios y se deja consentir. Una semana después, llega un agente de seguros y termina por aclarar lo del electrocardiograma de Cándido.

Perlita se enoja con Oscarito por besar a su prima, entonces Silvina, Cata y Claudia se molestan con sus parejas. Luego, Paula les hace ver a sus amigas los errores que han cometido. No obstante, los hombres preparan una sorpresa para sus mujeres.

La familia Perez está festejando el cumpleaños de Brenda, pero los payasos no llegan a tiempo, por lo que Cándido decide disfrazarse junto a Silvina, doña Cata y sus hijos mayores, para entretener a los niños.

Cándido y Silvina recuerdan cuando ganaron la casa nueva en un concurso de radio, la sorpresa del nuevo departamento que Silvina recibió de Cándido, la confusión con un regalo, la escena de celos de Cándido cuando Leonardo visitó a Silvina y su último aniversario.

Los Perez llegan a la nueva casa que ganaron en un concurso de radio durante el Año Nuevo. Al entrar, empiezan las discusiones para escoger recámaras y el estudio de Cándido. Al final, reciben una visita inesperada, mientras la mudanza nunca llega.

Al día siguiente de estrenar la nueva casa, los Pérez reciben su mudanza. Cándido se enfada al darse cuenta de que los cargadores están ebrios, pues al perderse se detuvieron en una pulquería. Después de algunas discusiones, Cándido y Silvina provocarán una tragedia con uno de sus muebles.

Al acomodar algunas cosas de la casa, Cándido sufre varios accidentes; el peor es cuando ve a la vecina asolearse en traje de baño y cae en un rosal. Después, los vecinos Julio y Julieta acuden a dar la bienvenida a los Perez, pero se sorprenden al ver cómo quedo el doctor.

Cata le regala a Cándido un bip para poder pedirle lo que haga falta en casa, pero esto le causa algunos problemas, ya que le mandan mensajes a cada rato. Sin embargo, descubre el beneficio del aparato cuando solicita sangre para una paciente que llegó grave al hospital.

Perlita llama a su papá para que no pase por ella, pues va a estudiar a casa de una amiga. Pero Paula no da el recado y Cándido se preocupa, de modo que llama a la doctora Breeskin para saber si está con Oscarito. Cuando llega Perlita a su casa ya en la noche, su papá la regaña.

Julio, vecino de Cándido, le pide que vigile a su esposa porque sufre de ataques. Julieta habla con Silvina quejándose de Julio. En la comida, mientras Julio habla de su mamá, Julieta se desmaya. En seguida, Cata encuentra la cura para su malestar.

Cándido recibe dos sorpresas. La primera es que ya tiene teléfono y festejarán con un pastel. La segunda es que, al llegar a su casa le parece ver a la tía Angustias y se asusta. Luego, toda la familia intenta esconderse de la tía, pero es inútil porque ahora es su nueva vecina.

Silvina soñó que su marido la engañaba con la doctora Breeskin. Claudia, Breeskin y Silvina consultan a Cándido. Por fin, Ilizaliturri se convierte en ginecólogo de la Breeskin.

Cándido llega temprano a casa para festejar con sus hijos el día del niño. Sin embargo, durante el transcurso de la comida, los adultos se ponen a imaginar cómo sería la historia si fueran niños y asistieran a la escuela otra vez.

La tía Angustias visita a la familia Pérez y comienza a insultar a Silvina, diciéndole que Cándido le es infiel; además de insultar a doña Cata, a quien le mete ideas sobre su presencia en la casa.

Cándido sale de su casa triste porque no lo invitaron a la comida del día del maestro en la escuela donde da clases. Conchita, una paciente, lo trata de reanimar. Más tarde, con engaños va a la escuela para recibir una sorpresa.

Julieta, la vecina, le pide ayuda a Silvina porque su suegra va a estar en su casa. Al día siguiente, Julio habla con Cándido y le pide un consejo: no sabe si darle la razón a su mamá o a Julieta. Luego, la suegra habla mal de Julieta y sobreprotege a Julio, quien la pone en su lugar.

Cándido y Paula están preocupados por un bebé cuya madre está enferma y no puede cuidarlo. La enfermera le pide su ayuda a Silvina, quien al convivir con el pequeño toma una decisión importante.

Inocencio le pide ayuda a su padre, porque operó a una niña en un pueblo, pero no se recupera. Cándido va por la niña para trasladarla a la capital. Cuando la estabilizan, se da cuenta que su hijo hizo un gran trabajo y ahora quieren ejercer su profesión juntos.

Pronto se festejará el aniversario de los Pérez y Catalina pretende organizar una gran fiesta. Pero Cándido se encuentra en crisis económica, por lo que se ofrecerá solamente tamales y atole.

Claudia discute con doña Angustias y la maldice. Posteriormente, la tía sufre un desmayo, por lo que le piden ayuda al doctor Cándido, quien la someterá a una operación. Sin embargo, antes de entrar al quirófano, se muestra amigable.

Silvina alucina, como consecuencia de la ingesta excesiva de pastillas para dormir. Sueña que Cándido es el Conejo de Pascua y al seguirlo cae en el país de las maravillas, donde se confunde más pues no logra alcanzarlo. Toda la familia Pérez participa en su loco sueño.

Después de buscar a Cándido, a Silvina se le aparece una gata, que es su madre, pero la desorienta y llega con un grupo de locos. Por fin encuentra a Cándido, quien va con la Reina de Corazones. ¡El sueño de Silvina se pone cada vez más interesante!

En su alucinado sueño, Silvina llega con la Reina de Corazones, quien la ha retado a una partida donde todo estaba arreglado para que la reina gane. Sin embargo, Silvina es sometida a un injusto juicio.

El doctor Cándido está emocionado porque una importante revista lo entrevistará. No obstante, siempre tiene un desorden en su casa. Silvina molesta decide darle una lección al enterarse que la entrevista será en su hogar.

Cándido se queda dormido y sueña que es el detective Candi Hamer y su misión es encontrar al doctor Ilizaliturri para que firme la nómina, así los empleados pueden cobrar. Luego de investigar, lo encuentra con una mujer que lo tuvo bajo sus encantos varios días.

Cándido le dice a su hija Perlita que se imagine cómo serían sus quince años. Ella imagina una fiesta en un salón con cadetes, presentación y pastel. Cándido entra a su imaginación... ¿Tendrán ideas parecidas?

La tía Mónica le manda un telegrama a Cata para felicitarla por sus 35 años de matrimonio. Cata y su esposo le cuentan a la familia cómo fue que se enamoraron. Pero después de un par de historias falsas, se descubre el verdadero motivo de su matrimonio.

El doctor Ilizaliturri invita a Cándido a una despedida de soltero, pero su esposa se entera y organiza a todas las señoras para sorprenderlos. Durante la despedida, los hombres se divierten con las bailarinas, sin imaginar que son sus esposas.

En casa se asustan con el fantasma de Chucho el Roto luego de que Claudia cuenta la historia de que por ahí ronda su espíritu. Se oyen ruidos y pasos que aterrorizan a todos, sin imaginar que Perlita les oculta algo.

Silvina quiere ser maestra, pero Cándido no está de acuerdo. Sin embargo, logra convencerlo, da su primera clase y les habla de sexualidad a sus alumnos adolescentes de una forma tan destacada que logra ganar su afecto.

Cándido sorprende a Paula dándole un regalo por su cumpleaños y por todos los años que lleva trabajando para él. Luego, ella recuerda que, gracias a Silvina y Cata, fue seleccionada entre varias aspirantes guapas.

El padre de Silvina acuerda casar a su hija con don Gerardo, ya que el candidato tiene mucho dinero y a él le urge salir de algunas deudas. Pero su hija luchará por su verdadero amor y se enfrentará a todos con los que la quieren casar.

Cata pone un negocio de cosméticos llamado Cambio de Piel. En la noche, llega Cándido y se prepara la cena, pero al ver la crema para la cara se la pone y se duerme. Al despertase, se asusta por como se ve.

A Oscarito se le truena el coche, así que pasa la noche en casa de Perlita provocando un gran embrollo... Y todo porque le dio hambre.

Apolonio no podrá estar con Claudia en su día, pues su mamá está enferma y la cuidará. Mientras, Cándido encuentra la invitación de una boda, por lo que olvidan el cumpleaños de Claudia.

Silvina saca las fotos del día en que Cata y Paula se vistieron de rumberas y Cándido de rockero. También, encuentra las que se tomaron cuando se vistieron de payasos y las del aniversario de bodas de Silvina y Cándido, donde cada uno decía un chiste.

Cándido y Silvina continúan viendo fotografías que les acarrean recuerdos, como las del concurso radiofónico de Año Nuevo o cuando se ganaron la casa en la que viven.

Cándido conoce a su vecino Rogelio Guerra, pero se preocupa, pues es un galán. Luego, cuando se duerme, Cándido sueña que es don Juan Tenorio y Rogelio es don Luis Mejía, por lo que ambos se disputan el amor de doña Inés.

Doña Inés lee versos que mandó don Cándido Tenorio, pero su padre no lo quiere como yerno, por esto don Cándido se la roba y don Gonzalo manda apresarlo con don Luis. Al llegar donde está su hija, don Gonzalo muere en un duelo.

Muchos años después, don Cándido Tenorio regresa, visita a doña Inés que ha muerto, pero encuentra al capitán Avellaneda y van juntos a tomar un trago. Nuevamente en el panteón, discuten y Avellaneda mata a Cándido. Por fin su espíritu está con doña Inés.

La familia se reúne para ver la película de Zopilot Man, pero Cata agarra el control remoto y se da cuenta de que su familia se ha metido a la televisión. ¿Y ahora?

Los jefes de Malos S.A., planean hacer algo en la Plaza Central y, para salvar a la ciudad, Zopilot Man llega al rescate. Finalmente, doña Cata logra componer el control remoto y regresar a su familia.

Cándido piensa que Silvina lo engaña cuando escucha una conversación telefónica. Por ese motivo, Ilizaliturri le aconseja que contrate un detective para que la siga, pero Claudia, Silvina y Cata se dan cuenta quién es el hombre en las fotos.

En la casa de Cándido hay goteras, por lo que Gonzalo las tendrá que reparar, pero provoca más goteras y Cándido decide ayudarlo, sin imaginar que él también sufrirá una caída.

Silvina se preocupa por un alumno que actúa muy raro por culpa de un tipo que acecha frente a la escuela. Al no hacer nada el director, Cándido arma un plan con los alumnos y sus familias para detener al delincuente.

Al ver que las nuevas generaciones no conocen las festividades navideñas, Cándido prepara una gran posada mexicana en su casa, en la cual cenarán, también arrullarán y cantarán al niño Dios.

En plena celebración de Año Nuevo, el doctor Cándido tiene que trabajar, pero le promete a su familia regresar a tiempo y con todo lo necesario para preparar la cena. Inesperadamente, llegan dos pacientes que tienen que ser atendidos de emergencia.

La hija menor de los Pérez tiene fiebre y no puede ir a tomarse la foto con los Reyes Magos, entonces, doña Cata manda a su esposo por unos Reyes a la Alameda. Sorpresivamente, los verdaderos Reyes Magos visitan a la niña, pero nadie lo cree.

Empieza un año nuevo y todos comienzan a reflexionar sobre sus propósitos: Silvina quiere controlar sus celos, pero la tía Angustias le mete cizaña sobre Rita, una guapa excompañera que Cándido tuvo en cuarto grado de primaria.

Los vecinos de los Pérez tienen dificultades al convivir, ya que cada uno tiene una opinión diferente sobre todos los temas que surgen y no pueden lograr la paz.

En el hospital, Cándido sufre con un parto de quintillizos. Cuando llega a su casa, Silvina les propone a todos jugar a los comediantes, pero el que más los hace reír es Cándido, con sus aventuras del día.

Una exnovia del Cándido lo invita a una premier de cine ardiente, sin embargo, él la rechaza. Al enterarse de que Perlita y Oscarito fueron a esa premier, Cándido va por ella, y al llegar se encuentra con Silvina y Edna.

Cándido no está conforme con los gastos que se realizan en su hogar y le reclama a Silvina, quien le propone que cambien de roles para que se dé cuenta y valore. Ahora los hombres tienen que hacer las actividades de la casa, mientras ellas ven el futbol.

Silvina y Cata creen que Perlita tiene algo, pues vieron que leía un libro sobre embarazo y además discutió con Óscar. Angustiado, Cándido cree que será abuelo. ¿Estará en lo cierto o será un malentendido?

Stephanie Salas visita al doctor Cándido para pedirle un certificado médico. Poco después, Cándido le pedirá a ella y Café Tacvba que toquen en la fiesta de Perlita, pues se quedaron sin grupo musical.

Una gran confusión se desatará cuando el padre de Claudia, don Polo, visite al doctor Cándido en su consultorio, mientras el médico revisa a la enferma Socorro, a quien le confirma que está embarazada.

Porque así lo pidió, Paula le recuerda al doctor Cándido las pacientes impacientes que ha tenido, como la doctora Sofía, quien quería que fuera su ginecólogo, otra paciente que lo confundió con su esposo y una más que lo buscó porque se sentía sola.

Colón se roba los mapas del padre de Felipa para demostrarle a la reina Isabela Católica que el mundo es redondo y no plano, por lo que pedirá tres calaveras para marchar al mundo de lo desconocido.

Cándido sigue relatando la historia de Cristobal Colón, quien después de solicitarles a los reyes de España su apoyo económico, comenzó su travesía para comprobar su teoría de que la Tierra es redonda.

El doctor Cándido se gana una beca para ir como investigador a una universidad de París, de modo que se despide de la gente más importante en su vida para emprender, junto con su familia, esta nueva aventura, asegurando que no es un adiós, sino un hasta luego.