Tommy, exiliado en un tranquilo destacamento de Staten Island por su responsabilidad en el accidente de Franco, busca la forma de regresar al Destacamento 62.

Tommy Gavin, bombero de Nueva York, lucha contra las pesadillas que lo acosan: el accidente de Franco; Janet que vendió la casa y se lleva a los niños; el embrazo de Sheila y hasta premoniciones sobre su propia muerte. Desde que lo transfirieron a Staten Island vive solo en el East Village, con un contrato de sub alquiler ilegal. Alejado de la acción de su antiguo Destacamento 62, se da cuenta de que tiene que retomar su vida y se pone en contacto con el Padre Mickey para preguntarle si puede regresar a las reuniones de Alcohólicos Anónimos. Cuando las multas por estacionar en lugares prohibidos son demasiadas, acude a su hermano Johnny para que le condonen la deuda. Además le pide a Johnny y a Eddie, el primo abogado, que encuentren a Janet. Johnny, cansado de la conducta descontrolada de su hermano habla muy seriamente con él luego de que lo arrestan por atacar, estando borracho, a unos vendedores ambulantes del Ground Zero.

Lou descubre que ahora que está divorciado y disponible su novia ya no lo encuentra atractivo. Jerry lucha por ayudar a su esposa que padece Alzheimer. Laura convence a Sean de sacarse una foto pornográfica a escondidas con su cámara. Casi arrestan a Laura cuando llevó el rollo a revelar. Laura da vuelta el juego y busca vengarse de Sean. Franco se recupera de las heridas sufridas por rescatar a Tommy. Mike descubre que la incompatibilidad estropeó su relación con Teresa. Sheila, la única persona que aún siente ganas de ayudar a Tommy, lo encuentra bebiendo y escapa. Tommy hace todo lo posible por ocultar su falta de alegría en Staten Island sin éxito. Le dice a Lou que lo único que le interesa es regresar a su Destacamento 62. Lou quiere ayudarlo pero es imperioso que Tommy abandone la bebida y salde cuentas pendientes con Franco. Por eso, Tommy arregla encontrarse con Mickey en una reunión de A.A. y luego se comunica con Franco, que se niega a atenderlo. En consecuencia, luego de una difícil conversación telefónica con sus hijos y más borracho que nunca está a punto de suicidarse cuando finalmente decide asistir a la reunión con Mickey.

Tommy se une a un cuarteto de bomberos para rastrear a Janet y los niños. Lou y Jerry confirman que el Jefe Perroli se opone vehementemente al regreso de Tommy, por lo que no tiene otra opción que acomodarse en Staten Island a la espera de buenas noticias. Sus nuevos compañeros le ofrecen armar un cuarteto para presentarse en una competencia internacional en Ohio. Tommy no puede ocultar su poco entusiasmo. Pero, luego de que Colleen revelara por teléfono que está oculta, junto al resto de la familia, cerca de Columbus, Tommy decide unirse al cuarteto con la esperanza de encontrarlos. Intenta que Sheila le haga un favor y, para eso, le dice que dejó de beber. Pero las apuestas del Tío Teddy le ocasionan problemas con la mafia. Mike ofendido y dolido porque no logra convencer a Teresa de que vuelva con él, ahora acosa a ambos, a Teresa y a su novio.

Apenas llegan a Ohio para la competencia musical, Tommy pide prestada una camioneta y sale a buscar a Janet. La encuentra con otro bombero. Insiste en que, dado que aún están legalmente casados, debe regresar a Nueva York con él o presentará cargos en su contra por secuestro. La deja unos minutos a solas para que preparare las cosas. Janet aprovecha y escapa con los chicos. Jerry hace todo lo posible para ayudar a su esposa. Franco tiene una perjudicial dependencia de analgésicos. Sean convence a Mike, que extraña demasiado a Teresa, que conozca gente nueva.

Tommy descubre que Janet se escapó y termina teniendo un desastroso y violento encuentro con su novio, Steve. Golpeado y ensangrentado, hace un último y fútil intento por encontrar a su familia antes de meterse en un bar. Allí, resiste la tentación de tomar un trago y parte hacia el concurso musical para unirse a sus compañeros en el largo camino de regreso a casa. Lou fracasa en sobornar a Perroli para que haga regresar a Tommy. Mike busca la forma de hacer que Teresa regrese.

El Jefe Perroli acepta que Tommy regrese, con la condición de que así lo deseen todos los bomberos del Destacamento 62, sin excepción. Tommy tiene perturbadoras visiones sobre Jesús; problemas con su alquiler ilegal y la inestabilidad de Sheila. Lou y Jerry intentan convencer al Jefe Perroli que acepte el regreso de Tommy –tarea realmente difícil ahora que el equipo aceptó al valiente y talentoso Sully; sin mencionar la firme negativa de Franco de perdonarle lo sucedido. Sin embargo, aún cuando Perroli ofrece bajar la guardia si todos se ponen de acuerdo unánimemente, la votación revela que Franco no es el único obstáculo que impide que regrese. Tommy se entera no solo de que es probable que hayan matado al Tío Teddy por sus deudas de juego sino además de que su padre vive en un lujoso departamento de Park Avenue. Tommy no está de acuerdo en que se haya casado con una viuda coreana de mucho dinero pero su padre se niega a resignar ese acuerdo. Mike intenta recuperar a Teresa, por consejo de Sully. Lo único que consigue es que se levanten cargos en su contra por golpear al novio de Teresa. Franco, que necesita encontrase con la enfermera que le provee la receta para sus drogas, le pide a Laura que cuide a su pequeña hija, Keela. Se lo ruega hasta que ella finalmente acepta cuando Franco le ofrece que salga con sus amigos y él paga la cuenta. Laura regresa con unos tragos encima y deja bien en claro que quiere acostarse con Franco.

Ante la presión de Lou, Franco acepta reunirse con Tommy aunque esa reunión queda interrumpida cuando el equipo debe acudir a apagar un incendio en un sótano donde funciona un club erótico de homosexuales. Horrorizados al descubrir que el hombre que esta encadenado a una pared del bar vestido con ropas de mujer es ni más ni menos que Sully, en la siguiente votación absolutamente todos aceptan el regreso de Tommy. Mike consigue un arma para obligar a Teresa a regresar. Sheila no cuenta nada sobre su aborto espontáneo ni a Tommy ni a su hijo, Damien.