La madre de Kunio quiere que su hijo se lleve bien con Onizuka, así que los invitará a todos a una tarde de bolos. No obstante, no parece que los dos quieran ser tan amigos y se llevarán como el perro y el gato hasta que un grupo de delincuentes arrincone a los estudiantes.

Onizuka recupera un poco de crédito en la escuela, pero cuando parece que todo va mejor aparecerá una alumna de armas tomar que resultará todo un reto para el profesor.

Hitomi, hija de un viejo amigo de Fuyutsuki, no confía en los profesores desde la marcha de su querida profesora. Fuyutsuki intentará que recobre la confianza en los maestros, pero la situación se volverá peligrosa con una visita imprevista a la vieja escuela, que está por ser demolida.

Urumi decide vengarse de Miyabi por Onizuka y tiene una trampa para ella ya sus amigas. Secuestradas, su rescate servirá para conseguir el dinero necesario. A la hora de la verdad, ¿a quién recurrirá Miyabi por ayuda?