Yoko Nakajima es una estudiante de preparatoria, tiene buenos promedios y los problemas comunes a una persona de su edad.

Durante un día de clase, un hombre misterioso se le acerca y le jura lealtad, pero antes de poder explicar la situación, la escuela es atacada por monstruos.

Keiki transporta a Yoko y sus compañeros a otro mundo atravesando el ojo de una tormenta. Durante el viaje son atacados y se separan de forma involuntaria, perdiendo contacto con Keiki.

Finalmente Yoko llega a una aldea pero es arrestada, al ser arrojada en un calabozo encuentra a su compañera Yuka Sugimoto.

Yoko y Yuka son transportadas en carreta por una guardia de tres hombres, Asano también es arrestado y transportado con ellas.

La carreta es atacada y logran escapar. Luego de mucho caminar, finalmente encuentran una cabaña e irrumpen con el fin de buscar refugio y comida, pero son sorprendidos por la dueña.

Sugimoto, quien juró servir al rey de Ko, tiene una nueva oportunidad de confrontar a Yoko. Ella recibe un Hinman de Korin y su apariencia cambia. Yoko se arrepiente, Aozaru intenta manipularla pero Yoko lo confronta y busca a Rakushun sin éxito, recibe ayuda de los Shusei y viaja hacia el Reino de En según el plan original.

Yoko debe tomar una decisión, regresar a Japón o quedarse y ser reina de Kei. Uno de los asistentes de En-O narra a Yoko y Rakushun la historia inicial de Shoryu y Enki. Él les cuenta como Enki fue abandonado por sus padres y rescatado por su Nyokai. Luego encuentra a Shoryu en el antiguo Japón y lo trae a los 12 Reinos.

Para poder asumir el trono Yoko y Keiki deben ascender al Monte Ho para recibir el Decreto del Cielo. Durante los preparativos visitan templos, donde son recibidos por las sacerdotisas del Monte Ho llamadas Nyosen. Ellas preguntan a Keiki si pudo encontrar al Kirin de Tai en Japón y narran la historia a Yoko.

El reino de Tai necesita un rey y al saber que el Kirin regresó al Monte Ho los habitantes de Tai peregrinaron al Monte Ho para conseguir el trono. Entre los postulantes se destacan Risai y Gyoso a quienes el Kirin visita con frecuencia. Risai, Gyoso y Taiki salen en una expedición para atrapar un sugu pero terminan en el nido de un totetsu.

En la era Meiji, Suzu es vendida por sus padres en Japón. Durante su viaje se desencadena un Shoku y Suzu es encontrada flotando en Kyokai. Tiempo más tarde, en el Reino de Ho la princesa Shokei vive en el lujo, pero su padre pierde el rumbo y muere a manos de los rebeldes. En la actualidad, Yoko asume oficialmente como reina de Kei.

Suzu abandona el palacio real de Sai, ella viajará a Kei para conocer a la reina y Sai-O le ofrece recursos. En el Reino de Kyo, se produce un choque de voluntades entre Shokei y Kyo-O, Shokei roba algunas joyas y se da a la fuga. En Kei, el ataque perturba a Yoko, que decide tomar distancia de la corte. Keiki la envía con Enho.

Los rebeldes provinciales llegan y logran contener a las tropas del gobernador. El objetivo del levantamiento se ha cumplido, ni el líder del pueblo, ni el líder provincial pudieron manejar la situación y el palacio real deberá intervenir. Yoko, Suzu y Shokei se encuentran, conversan sobre sus vidas y revelan sus identidades.

El Chousai comete un error, mueve el ejército real sin orden de la reina y queda expuesto. El ejército llega al castillo listo para atacar a los rebeldes, quienes creen que todo está perdido. Yoko pide a Keiki tomar su forma de unicornio y montada sobre él se dirige a los atacantes. No hay dudas, los rebeldes son leales a la reina. La guerra termina

Kei-O toma el control de la corte, todos los funcionarios corruptos son removidos. Sus amigas Suzu y Shokei se unen a su corte, pero Shokei decide enmendar los errores de su pasado. Kei-O también envía un emisario al Reino de Ho para pedir a Gekkei que asuma el mando hasta que el nuevo Kirin elija un rey.

Para vencer política y militarmente a Atsuyu, Shoryu ordenó construir un dique y el truco dio resultado. Las tropas de Atsuyu se ven forzadas a desarmar el dique para no ser inundados y Atsuyu pierde el apoyo de la población. Los crímenes políticos de Koya quedan expuestos, al igual que los problemas de Atsuyu para reconocer sus errores.