El inspector Diego Torres, de la Brigada de Estupefacientes, acude a un vertedero de las afueras con su equipo para recabar información sobre el asesinato de una joven cuyo cuerpo ha aparecido allí semi-enterrado. Se trata de una adolescente que muestra signos de muerte violenta y elementos que podrían relacionarse con el mundo del narcotráfico.  En el barrio, Catalina y su madre, Fina, acuden a la comisaría para aclarar las circunstancias que han llevado al hijo mayor de la familia, Jesús, a terminar detenido tras un altercado en la huelga convocada en la fábrica en la que trabaja. Se trata de una familia de clase media que sale adelante utilizando todos los recursos a su alcance: Fina, trabajando como teleoperadora y arreglando ropa para sus vecinas; Jesús, dando todo de sí en la fábrica y reparando coches en un taller y Catalina estudiando en el instituto para labrarse un futuro más prometedor y trabajando en una lujosa tienda de moda para aportar algo de dinero a la ajustada economía familiar. La joven es una estudiante muy aplicada, pero algo inconsciente y soñadora, y con un marcado complejo por tener el pecho pequeño.  La rutina en la que viven inmersos se ve alterada con la llegada de “El Duque”, un antiguo vecino del barrio que regresa convertido en acaudalado narcotraficante. Catalina entra en contacto con el delincuente por casualidad y queda fascinada por su mundo de lujo y dinero. Poco a poco y sin darse cuenta, la joven se enamora de él y va dando pasos que la acercan a un mundo oscuro que se materializa en un primer momento con la asistencia a una fiesta con la que “El Duque” pretende agasajar a unos capos de la droga con los que quiere hacer negocios.  Entretanto, el inspector Torres prosigue con sus pesquisas del asesinato de la joven, encontrando pistas que relacionan el caso con el entorno del narcotraficante.

Tras la huida de Catalina de la fiesta en casa de Duque, la situación comienza a complicarse: la joven corre peligro, ya que Duque no cumplió la orden de terminar con su vida y el narcotraficante colombiano ha decido buscar un nuevo sicario -su hermano Lolo- para ejecutar el asesinato. No obstante, la relación entre ambos comienza a estrecharse y se salda con su primer beso.  Mientras tanto, las investigaciones en el caso de la chica encontrada muerta en el vertedero continúan. Las nuevas pistas que ha descubierto el Inspector Torres le llevan hasta casa de Duque, que parece estar relacionado con el asesinato.  Además, Fina inicia una relación laboral con Tomás, el propietario de la fábrica de confección que va a producir sus diseños. Sin embargo, aunque para Fina se trata sólo de trabajo, para su jefe representa algo más.  Por otro lado, Jessica convence a sus amigas Cris, Vanesa y Paula para que mantengan una relación más estrecha con los narcotraficantes que acuden a las fiestas de Duque, mientras que Jesús acepta el desafío de participar en una carrera ilegal de coches aportando una considerable suma de dinero para cubrir una apuesta.

Catalina comienza a tomar conciencia de los peligros a los que se enfrenta si continúa su relación con Duque. Sin embargo, sus sentimientos pueden más que la razón y poco a poco se convierte en la mujer que el narcotraficante desea.  Por otro lado, Duque decide apartar de su lado a Lolo para recuperar la confianza del narcotraficante colombiano con el que espera hacer grandes negocios y prepara un plan para hacer que su hermano sea detenido por el Inspector Torres como culpable del asesinato de la joven encontrada en el vertedero.  Mientras tanto, Jesús ha conseguido el dinero para participar en la carrera ilegal sacando del banco los ahorros de su madre. El hermano de Catalina confía en ganar la carrera y devolver el dinero sin que su madre se entere. Además, Fina, que sigue dispuesta a poner en marcha su nuevo negocio, acepta tener su primera cita con Tomás.

Duque atraviesa por un mal momento tras la muerte de su hermano y se apoya en la joven Catalina. Ella parece decidida a luchar por él, a pesar de que tenga que mezclarse en su peligroso mundo. Su relación comienza a afianzarse tras pasar su primera noche juntos, aunque Jesús no está dispuesto a que su hermana vea a Duque. La muerte de Lolo sigue cruzándose en el camino de Duque. En el entierro de su hermano, su madre le pide que vengue el asesinato de Manuel, del cual él es el máximo responsable. Mientras tanto, sus negocios con Morón y Cardona siguen adelante, aunque Duque se siente especialmente afectado por el enfrentamiento con su madre.  Por otro lado, el inspector Torres estrecha el cerco sobre la organización de Duque, ya que ha conseguido más pruebas que permitirían desmantelarla.

Catalina está cada vez más enamorada de Duque, sobre todo después de haber pasado la noche juntos. Por este motivo, no duda en acceder a mentir para que el chico tenga una coartada, una decisión que podría acarrearle problemas.  Por su parte, Jesús debe liquidar la deuda que tiene con un corredor de apuestas del barrio por las carreras de coche ilegales en las que participa. Sin embargo, el joven carece del dinero suficiente para zanjar el asunto, por lo que pide ayuda a su hermana Catalina.  Además, el inspector Torres está seguro de que puede conseguir detener a Duque gracias a que ha conseguido infiltrar un hombre en su grupo, aunque su plan no saldrá como estaba previsto.

Fina descubre que su hija mantiene una relación sentimental con Duque. La madre de Catalina decide visitar al joven y le exige que se olvide de su hija.  Carlos y el Gitano terminan con la vida del infiltrado en la organización, lo que estropea los planes del Inspector Torres. Sin un confidente, la operación policial para averiguar por dónde va a entrar la droga corre peligro.  Por su parte, Jesús acepta el puesto de chofer de Duque, situación que aprovecha para ofrecerse al Inspector Torres como nuevo infiltrado en la banda de narcotraficantes. Sin embargo, el policía tiene serias dudas sobre si el chico debe o no formar parte de la operación.  Además, Paula, con ayuda de Morón, pone punto y final a los malos tratos de su padre.

Jesús facilita al Inspector Torres el lugar exacto por el que va a entrar el barco cargado de droga. El policía va a culminar la operación contra el narcotráfico, aunque no podrá capturar a Duque y sus socios, que cuentan con tiempo suficiente para escapar.  Al no poder capturar a los narcotraficantes, el Inspector Torres comienza a pensar que hay un topo dentro de su equipo que ha pasado la información a la banda de narcotraficantes para que puedan huir.

Duque permanece escondido en Colombia con Morón y Cardona. Tras el fracaso de la operación, los jefes de la banda no confían en él y le someten a una dura prueba para que demuestre que está de su parte.  Mientras tanto, Vanesa y Cristina no saben qué hacer desde que Jessica y los narcotraficantes abandonaron el barrio. La primera se refugiará en el mundo de las drogas, mientras que Cris intenta dar sus primeros pasos en la interpretación.  Además, Torres acude a terapia con el fin de averiguar la causa de sus obsesiones.

Duque guarda cautela tras su regreso a España. Su objetivo es sellar un acuerdo que le convertirá en alguien muy importante dentro del narcotráfico, pero antes debe ocuparse de echar del barrio a Buco y sus secuaces.  Por otro lado, Fina descubre que los vestidos que diseñó para Tomás están a la venta sin su consentimiento.

Duque pone en marcha una nueva operación. Esta vez, el narcotraficante va a introducir un cargamento de droga utilizando los contactos de Cortés, su nuevo socio y el hombre por el que ha dejado a Catalina.  Por otro lado, la felicidad llega al hogar de Fina: la relación entre ella y Tomás sigue adelante, ha dejado el trabajo de teleoperadora para dedicarse por completo al diseño de moda y se ha reencontrado con su hija.  Además, una nueva inspectora -la agente Cuesta- se incorpora al grupo de Torres, mientras que Jesús y Paula hacen pública su relación. Por su parte, Cristina continúa su carrera como actriz en películas eróticas.

La vida de Jesús corre peligro tras el disparo que recibió de manos de Pertur. El hermano de Catalina, herido de gravedad, se debate entre la vida y la muerte en el hospital rodeado de su familia y amigos. La grave situación de Jesús vuelve a reunir a madre e hija, que lloran desconsoladas ante la cama del joven. Fina cuenta con el apoyo incondicional de Tomás, pero Catalina se siente sola y comienza a creer que Duque es responsable de la situación en la que se encuentra su hermano. Por otro lado, el inspector Torres cree que detrás del disparo que hirió a Jesús están las manos de Duque. El agente planea tender una trampa al narcotraficante con la ayuda de Catalina. Sin embargo, las dudas vuelven a acorralar a la joven, que se plantea si acudir o no a la emboscada.