Inuyasha y Royakan siguen luchando. Kagome interrumpe su cita con Hojo para volver al santuario, dónde percibe la presencia de la joya.

Al parecer, Kikyo ha resucitado y está viviendo en el pueblo como una sacerdotisa. Un monje errante se da cuenta de que con ella no todo es lo que parece.

Inuyasha busca a Kikyo, pero Kagome la encuentra primero. Kikyo la hace prisionera y no la escucha cuando quiere darle explicaciones sobre lo que realmente ha pasado.

La cazademonios Sango, su padre y su hermano menor, Kohaku, dejan su pueblo indefenso tras acudir al castillo Hitomi en respuesta a una invitación.