Han pasado cinco meses desde el regreso de Johannes. Pero aunque ahora vive en Estrasburgo, él y Maykel aún no han vuelto oficialmente.

Isobel le cuenta a sus amigos que tiene un nuevo hombre en su vida, un modelo. Convencida de que esta vez es el adecuado, quiere presentárselo.

A medida que se acerca la primavera, las hormonas de Maykel y Johannes se agitan. Y no pasa mucho tiempo antes de que Maykel cometa un error.

Después de una semana de calma, un nuevo evento perturba a Johannes: Maykel ha contratado a un asistente. Y la envidia de Johannes no tarda en manifestarse.

Johannes y Maykel finalmente reunidos, pasan un día entero en la cama. Es obvio que Isobel necesita anunciarles una noticia importante ese día.

Los chicos, al haber perdido su elemento femenino, quedan entregados a sí mismos. Y cuando Maykel se da cuenta de que Johannes no se atreve a besarlo en público, es Arne quien hace de psicólogo.

Apenas instalado en su nuevo apartamento, Johannes recibe correo. Pero lo más extraño es que esta carta está enviada por él mismo… desde el pasado.

En pleno acto, Johannes, cansado de un largo día, decide poner fin a la actividad simulando un orgasmo. Maykel se da cuenta e inmediatamente se imagina lo peor.

Ahora instalada con los chicos, Justine prueba sitios de citas para intentar encontrar a un hombre interesante. Mientras tanto, Johannes y Maykel comparan su virilidad.