Una joven ejecutiva es encontrada muerta por asfixia autoerótica por su marido. La relación de la pareja no era excelente y estaba en trámites de separación porque la víctima había vuelto a drogarse y además había discutido con sus socias por la denuncia de un stripper que las acusaba de violación durante la despedida de soltera. La fiscal se arriesgará a llevar el caso del stripper para acusra a la víctima y sus socias de violación.

La investigación sobre la muerte de un niño que vivía con una familia de acogida y que murió durante un exorcismo lleva a la acusación por asesinato de sus padres adoptivos y el trabajador social.

El descubrimiento de los cuerpos de dos jóvenes gays, adictos a la "meta" y seropositivos del virus del sida más letal conduce a los inspectores hasta una bando violenta que se dedica a pegar a los gays para robarles la "meta". La investigación se tensa cuando el inspector Tutuola descubre que su hijo, con el que no tiene buena relación, es gay. Olivia mediará en el asunto además de pedirle ayuda por su conocimiento de los ambientes gays. Tutuola infiltrará a su hijo para llegar al posible asesino en un grupo antimeta, cuyo líder tuvo un hermano que murió por la transmisión de la enfermedad.

Cuando la hija de Elliot, Kathleen, es detenida por colarse en una vivienda y robar un pendiente, el inspector tiene que enfrentarse a los fantasmas de su pasado. Lamentablemente, sus errores ponen en peligro el futuro de su hija.

El detective Stabler acude a la universidad de su hija para hablar sobre la prevención de las violaciones y allí mismo se encuentra con un caso.