Rei Furuya, bajo la identidad de Toru Amuro, empieza su día muy temprano para abrir el Café Poirot, la animada cafetería situada bajo la agencia de detectives de Mouri.
Rei se escabulle del Poirot antes de terminar el turno para perseguir a un fugitivo. Luego, durante su intensa sesión de entrenamiento, se topa con un adorable perrito.
Tras una ajetreada noche, Rei acude a un popular restaurante para celebrar un encuentro clandestino con Kazami, que se atreve a pedir el plato más picante de la carta.
Mientras persigue a un ladrón, Rei participa sin querer en la carrera de obstáculos de un programa. Después, revive un recuerdo al enseñar a un niño a andar en bicicleta.
Rei todavía no sabe cómo llamar a su peludo amigo... pero se da cuenta de que le encanta la música que toca con la guitarra y encuentra el nombre perfecto para él.