Bruto y Casio intentan levantar un ejército contra el partido de César. Marco Antonio tiene nuevos proyectos y Cicerón lo apoya a espaldas de Octavio. Vorenus ejerce su voluntad como jefe del Aventine, mientras descubre lo que Pullo le ha ocultado.

Tras el atentado de Atia, un esclavo es torturado para que confiese la identidad del culpable. Pronto Octavio envía noticias de que conquistó las legiones, mientras que Pullo busca a Vorenus para darle información acerca de sus hijos.

Pese a los consejos de Pullo, Vorenus y su familia regresan a Collegium. Ante la negativa de su triunfo en Roma, Octavio le pide a Cicerón que acepte su oferta de convertirse en cónsul, mientras dos adversarios intentan ganar ventaja sobre Casio.

Los incesantes gritos de Servilia pidiendo justicia conducen a Atia a la desesperación y causan un inesperado desenlace. Mientras Octavio, Marco Antonio y Lépido deciden repartirse los territorios conquistados en tres grandes partes, Herodes llega a Roma.

Octavio decide casarse con Livia, pese a que está casada. Vorenus falla en una importante misión. Con la muerte de Eirene y su bebé, Pullo desata su ira contra sus rivales en el Aventine; Marco Antonio llega a Egipto y Cleopatra lo espera ansiosa.

Tras la escasez de granos que afronta Roma, Octavio envía a Atia y Octavia hacia Egipto para negociar. A su llegada, Marco Antonio les rechaza y desata un terrible conflicto entre los antiguos aliados, una pugna que trasciende en Pullo y Vorenus.