La misión secreta que Sam lleva a cabo en Sudán se vuelva demasiado peligrosa, por lo que Callen y el equipo de NCIS deberán encontrar a su agente desaparecido antes de que sea demasiado tarde.

Cuando el vehículo que transportaba a Jada Khaled se ve envuelto en una emboscada, los NCIS deberán encontrar al culpable para poder salvarla. Mientras, Sam se ve obligado a enfrentarse a ella por primera vez desde su regreso de Sudán.

El equipo investiga una masacre peruana de hace 20 años cuando una modelo famosa, quien se cree que es una de los supervivientes, se convierte en un blanco potencial. Kensi se hace pasar por la ayudante de la modelo, mientras que Deeks se hace pasar por su chófer.

Después de que se encuentre en África una gran cantidad de material de vigilancia de la familia de Sam, él y Callen vuelan allí para determinar quién es el responsable y con qué propósito. Además, la familia de Sam se muda de su casa a un lugar más seguro.

El equipo de NCIS trabaja con el Tribunal Penal Global cuando un sirio que busca justicia, David Sarraf, es brutalmente atacado mientras entrega pruebas que demuestran el uso de armas químicas en civiles. Kensi se queda en la escena del crime como apoyo de Sarraf, que está atrapado detrás de un vehículo.