Tras el ataque sorpresa a Pearl Harbor, el sargento John Basilone desembarca en el Pacífico para enfrentarse al enemigo. Robert Leckie, un periodista en ciernes, se enrola en la Marina. Eugene Sledge se despide de su mejor amigo, Sidney Phillips, que está a punto de dejar el campamento de entrenamiento de reclutas. Todos ellos llegan a Guadalcanal para asegurar la base aérea americana y prepararse para el inevitable contraataque japonés.

Basilone y su grupo llega a Guadalcanal para reforzar a Leckie y la 1ª División de Marines, que continúan defendiendo la estratégica pista de aterrizaje de la zona. Basilone desempeña un papel clave al repeler un ataque japonés durante la noche, pero sufre una pérdida personal terrible. Después de cuatro meses de acción, agotamiento y enfermedades, el equipo es evacuado de la isla.

Tras la horrible experiencia en Guadalcanal, Leckie, Basilone y el resto de hombres llegan hasta Melbourne, donde son recibidos como héroes. Leckie se siente atraído por una mujer australiana y Basilone es condecorado con la Medalla de Honor.

Sledge, que ya ha conseguido unirse a los marines como soldado raso, se entrena para combatir en Camp Elliott. La Primera División llega hasta cabo Gloucester para enfrentarse a otro mortífero enemigo: la jungla.

La popularidad de Basilone, que ahora ayuda a vender bonos de guerra por todo el país, aumenta por momentos. Sledge se encuentra por primera vez con la feroz resistencia japonesa cuando los soldados intentan tomar la diminuta isla coral de Peleliu.

A pesar del sofocante calor y la falta de agua potable limpia, Sledge, Leckie y el resto de hombres siguen luchando contra los japoneses mientras intentan capturar una pista de aterrizaje. Leckie cae herido y es evacuado de la isla.

Los marines siguen defendiéndose en la batalla de Peleliu contra un enemigo dispuesto a causar el mayor número de bajas norteamericanas posibles. Después de su terrible experiencia, los hombres regresan a Pavuvu.

Basilone, frustrado por su campaña de venta de bonos de guerra, ahora entrena tropas en Camp Pendleton. Allí mantiene un idilio con la marine Lena Riggi, de la que pronto se tiene que despedir para partir rumbo a Iwo Jima.

Después de más de un mes batallando en la isla de Okinawa, Sledge y el resto de marines de la Primera División deben relevar a otra División que ha estado combatiendo contra la posición japonesa más resistente de la isla.

Después de la rendición japonesa, los marines intentan volver a la normalidad: Leckie deja el hospital y vuelve a casa, Sledge se reúne con su familia y Lena tiene un emotivo encuentro con la familia de Basilone.