Becky, una chica sin amigos, se dedica a observar la vida de Chloe a través de las redes, como una espía, hasta que la muerte por sorpresa de su ex mejor amiga la empuja a hacer lo que sea para descubrir la verdad de su muerte.

Convertida en Sasha, Becky se convierte en la mano derecha de Livia y logra colarse en la vida de Elliot. Descubre que las cosas nunca son lo que parecen.

A medida que se gana la confianza de los amigos de Chloe, Becky investiga qué les ocultaba Chloe a Elliot, Livia y al resto de sus amigos. Un encontronazo con Richard la hace llegar a una conclusión dolorosa.

Becky disfruta de la vida como Sasha y se deja arrastrar por el mundo de lujo que Chloe dejó atrás. Sin embargo, la exposición de Phil la obliga a enfrentarse con los fantasmas del pasado.

Los nuevos datos obligan a Becky a replantearse lo que cree saber para poder desenmarañar las pistas que Chloe dejó al morir. El riesgo de ser descubierta es cada vez mayor.

La tapadera que Becky construyó con tanto cuidado se desmorona a su alrededor. Se queda sin tiempo para descubrir la verdad antes de que comience la campaña política de Elliot.