Un incendio declarado en una pequeña extensión de colina acaba con la vida de un hombre y deja con quemaduras de gravedad a una mujer. El equipo de Grissom se encarga de averiguar las causas que desencadenaron el fuego. Mientras, no muy lejos, toda una familia –padre, madre e hija- son hallados muertos en su casa. Aparentemente el padre parece haber matado a su esposa y ahogado a su hija, pegándose un tiro después. Catherine lidera esta investigación.

Un obeso feliz es encontrado muerto en el fondo de un contenedor de basura. Grissom y Catherine llevan este caso al tiempo que Nick y Sara se encargan de la muerte de los dos miembros de un matrimonio en proceso de separación, un perro puede ser el asesino.

Durante el juicio por el homicidio de una estudiante de instituto, la hermana pequeña del acusado, compañero de la víctima, se declara culpable del asesinato. El juez concede setenta y dos horas al CSI para revisar las pruebas y presentar de nuevo el caso.

Los muertos en la morgue despiertan oníricamente de su letargo para contarnos ellos mismos lo que les llevó hasta ahí al tiempo que los CSI se esmeran en averiguarlo.

Catherine se propone demostrar que un acusado por el asesinato de su madre es culpable pese a que en el juicio le hayan absuelto. Inicia su cruzada personal un día antes de la marcha temporal de Grissom que la dejará al cargo del turno de noche.

Varias coristas de casino que viven en una casa común aparecen muertas en las distintas estancias de la residencia. Este asesinato múltiple mantendrá ocupados a los CSI del turno de noche.

Lo que parece un suicidio en una residencia de estudiantes se convierte enseguida en un asesinato por resolver y viejos conocidos vuelven para recordar que a veces el sistema judicial no funciona del todo bien.

Peter Rowe se convierte en el principal sospechoso del asesinato de su mujer Janelle y de Dora, su hija de siete años. Mientras procesan el escenario del crimen, Riley y Greg localizan una bala y descubren que la cerradura de la puerta trasera de la vivienda ha sido forzada. Una vecina informa a los forenses que escuchó una fuerte discusión en la casa de los Rowe, seguida de un disparo. Posteriormente, Brass constata que Peter se llama en realidad Mark Ekhamal y que decidió cambiar su nombre para dejar atrás un oscuro incidente sucedido hace 12 años: la misteriosa muerte de Trevor Murphy, un detective al que contrató su primera mujer para descubrir si él le era infiel.

Después de que un adorable entrenador de fútbol americano es encontrado muerto y su casa está empapada y salpicada con su sangre, el equipo del CSI busca el asesino, que no encuentra al entrenador Jimmy tan adorable.