Sherlock intenta explicar cómo una bomba puesta hace cuatro años explota actualmente. Joan intenta convencer a Sherlock de que escoja a su "patrocinador" que la sustituirá cuando ella se vaya.

Un guardia de seguridad es asesinado durante un robo de móviles de último modelo. Sherlock y Watson descubren que este robo es solo una pantalla para poder robar planos y se dirigen a New Jersey para evitar un asalto al East Rutherford Operations Center (EROC). En el camino, conocen a una mujer llamada Pam que los conduce allí en un quitanieves. Mientras tanto, una vieja amiga de Sherlock está lidiando con una ruptura y se queda con ellos en su casa. El oficial de la FEMA que está ayudando con la situación de emergencia de la ciudad (debido a la tormenta) resulta estar involucrado con un multimillonario robo.

Durante la investigación del asesinato de un hombre tras ser envenenado con nitroglicerina, Sherlock descubre que la cuidadora de la familia de la víctima es una mujer que en el pasado mató a su propio padre con el mismo veneno. Holmes trata de demostrar que en esta ocasión han tendido una trampa a la cuidadora. La grabación de un vídeo lleva a los investigadores a centrar sus pesquisas en el hijo mayor de la víctima, que se convierte en otro de los sospechosos del caso.

Sherlock y Joan se ven inmersos en una nueva investigación a raíz del descubrimiento de un cadáver en un barril. Tras examinar el cuerpo, la doctora Watson identifica la víctima como miembro de una familia mafiosa. Posteriormente, Holmes y Watson acuden a la casa del padre de la víctima, que fallece en la explosión de un coche. Las pruebas halladas en la escena del crimen lleva al investigador británico a creer que alguien del Gobierno pudo haber avisado a un clan rival.