Baki se topa con un hombre conocido como «Número dos»: un poderoso recluso que parece disfrutar de privilegios especiales dentro de la prisión.

Justo cuando los trillizos, conocidos como la Boca, están a punto de terminar su ataque a Iron Michael, Guevaru salta a la acción e instiga una pelea.

Baki queda rodeado de guardias que le apuntan directamente, pero no parece preocupado en lo más mínimo; más bien, pareciera estar planeando algo.

Baki aprende por las malas que quizá no esté preparado para enfrentarse al que llaman «señor Unchained»: el poder y la técnica de Oliva están a otro nivel.