Cuando el cáncer pulveriza sus planes universitarios, la joven Ilonka encuentra un rayo de esperanza en Brightcliffe, un misterioso centro para enfermos terminales.

Anya tiñe de amargura una tensa sesión de terapia de grupo. Ilonka se topa con una curandera en el bosque. Un corte profundo manda a Spence a la enfermería.

El Día de la Familia de Brightcliffe trae noticias de casa... pero no para todos. Unas pistas muy raras llevan a Ilonka a descubrir algo inquietante.

El club explora una sala oculta, cuyos objetos sobrecogen a Sandra. Una voz llama a Spence a través del interfono. Anya ve una sombra.

Ilonka se sumerge en los misterios de Brightcliffe... y recibe un regalo que no esperaba. Esa misma noche, el club se reúne para celebrar el día de la muerte de Amesh.

Con la salud de Anya pendiente de un hilo, Ilonka y los demás se apresuran para hacer un ritual del pasado del club de la medianoche.

Anya despierta a una nueva y extraña realidad. Ilonka se culpa a sí misma por una pérdida devastadora... hasta que escucha una conversación que podría cambiarlo todo.

Ahora con nueva información, Ilonka se propone resolver sus dudas. Shasta hace una propuesta enigmática. El club se encuentra las puertas de la biblioteca cerradas.

Kevin confiesa que últimamente ha visto cosas. Una noticia desalentadora hace que Ilonka se aleje de Brightcliffe, pero una optimista Shasta le pide que vuelva.

A la mañana siguiente, la Dra. Stanton regaña a Ilonka y revela más detalles sobre Julia Jayne. Sandra se despide. Kevin termina de contar su historia.