Goku un niño huérfano pero fuerte que vive solo en el Monte Paoz y Bulma una adolescente de 16 años se conocen cuando ella lo atropella mientras conduce por el Monte Paoz. Bulma está buscando las esferas del Dragón, 7 esferas mágicas que al juntarse convocan a Sheng long el Dios Dragón que otorga cualquier deseo. Antes de morir, el abuelo de Goku le regaló la esfera de cuatro estrellas. Bulma, que ya tiene dos esferas del Dragón le pide a Goku que le ayude a buscar el resto de las esferas mágicas.

Goku y Bulma no son los únicos buscando las Esferas del Dragón. El pequeño guerrero se encuentra con un par de secuaces del Emperador Pilaf mientras busca una merienda nocturna.

Bulma se molesta cuando Goku se detiene para ayudar a una tortuga perdida, pero su buena acción podría acelerar su búsqueda para recolectar las siete Esferas del Dragón.

Se descubre otra Esfera del Dragón en un pequeño pueblo con un gran problema. Antes de que Bulma pueda obtener la quinta bola mágica, ¡Goku debe luchar contra Oolong el Terrible!

Oolong se une a la búsqueda para localizar las dos últimas Esferas del Dragón, pero los aventureros son interrumpidos por un habitante del desierto con vínculos al pasado de Goku.

Las mágicas Esferas del Dragón son buscadas por muchas razones. Oolong y Yamcha quieren tener éxito con las mujeres, Bulma quiere tener una cita emocionante, y probablemente Goku solo quiere comer algo.

Bulma tiene una corazonada acerca de dónde encontrar otra Esfera del Dragón. Desafortunadamente, está custodiada por el Ox-Satán, y él no la entregará a menos que reciba un favor a cambio.

Goku y Milk son enviados a pedir prestado un abanico mágico a Roshi. Cuando el viejo maestro no puede encontrarlo, regresa a la Montaña de Fuego con su Kamehameha.

Bulma está obteniendo cosas gratis por toda la ciudad, pero no es porque sea tan guapa. Parece que su atuendo recuerda a los aldeanos a un tipo malo llamado Jefe Conejo.

Mientras los aventureros se acercan a la séptima y última Esfera del Dragón, Bulma y Oolong discuten sobre qué deseo deberían pedir, pero podría ser que no importe realmente.

Goku, Bulma y los demás escapan momentáneamente de su prisión solo para encontrarse atrapados en un mortal juego de pinball donde el Emperador Pilaf controla todas las bolas.

Pilaf exige venganza por su deseo desperdiciado, así que encierra a Oolong y compañía en una habitación diseñada para cocinarlos vivos. No hay escapatoria, a menos que Goku pueda liberar la bestia interior que lleva dentro.

El Emperador puede haber capturado la forma humana de Goku, pero una vez que el pequeño hombre echa un vistazo a la luna, nada, excepto tal vez unas tijeras, puede detenerlo.