Kei Kurono es un adolescente egocentrista. Un día, camino a su casa, se encuentra con su amigo de la infancia en el metro: Masaru Kato. Cuando un vagabundo cae en las vías del metro, los dos arriesgan sus vidas para salvarlo, lográndolo, pero muriendo atropellados por el metro en el proceso. Luego son transportados a un apartamento con una esfera negra y gente que ha muerto recientemente: un profesor, un político, dos Yakuza, un adolescente rubio y un misterioso joven de octavo grado llamado Nishi. Luego una chica desnuda aparece en la habitación y está a punto de ser violada por uno de los Yakuza, pero Kato se lo impide. Una música sale de la esfera negra.

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Habiendo terminado la primera ronda, Kei, Kato y la chica toman un taxi a casa desde la habitación. Al despedirse, la chica se presenta con el nombre de Kei Kishimoto. Kei (Kurono) va a la escuela el día siguiente, momento en que se introducen sus amigos en la serie. Uno de ellos está siendo atacado por un matón para quitarle su dinero, pero éste le dice que puede perdonarlo si hace que Kei lo reemplace. El amigo lo hace antes de salir corriendo y luego intenta explicarle a Kei que no tenía otra opción. Ya que Kei sabe que debe encontrarse con el matón después de clases, decide ir al baño y ponerse el traje debajo de sus ropas para su protección.

Kishimoto pasa un tiempo con Kei, y luego que intenta irse de ahí, le pide insistentemente a Kei que la mantenga como su “mascota”. Él acepta, entusiasmado por la propuesta, fantaseando sobre las implicaciones sexuales del término “mascota”. Él compra condones mientras ella se ducha en su apartamento, y cuando él vuelve, ella también le pide que duerma en la misma cama junto a Kei, ya que no hay ningún otro lugar donde dormir. Kei le propone que tengan sexo, y Kishimoto acepta a regañadientes antes de detenerlo.

La tía de Kato les niega la comida a él y a su hermano. Cuando Kato le pide que le dé de comer, ella intenta golpearlo, pero él le detiene su brazo y se rebela en contra de ella. Él le pregunta a su tía si al menos su hermano menor puede comer, ya que él lo necesita más. Mientras va hacia la escuela, Kato recuerda ese momento y cree que es un pésimo hermano. Kei y Kishimoto visitan una tienda local, en donde Kishimoto le pide a Kei que compre un montón de comida. Ella continúa diciendo que no se merece esa comida ya que aún es su “mascota”, pero él le dice que eso no importa y va a pagar la comida en la caja.

Kishimoto se recupera de su crisis inicial y decide vivir su vida como ella quiso y no como su madre quería. Como resultado de esa decisión, ella declara su amor por Kato, sorprendiendo a Kei. Mientras tanto, Tetsu y su pandilla (Haruya, Kinji y Kosuke) son atraídos hacia un lugar por un mensaje que envió un grupo de chicas. Sin embargo, resulta ser una trampa hecha por una pandilla rival, quien tiene intenciones de reclamar el territorio de Tetsu.

Kei intenta decirle en varias ocasiones a Kato que olvidó su traje pero ve que está muy ocupado intentando convencer a los demás del poder del traje. Eventualmente, todos visten un traje a excepción de Kei y 3 de los pandilleros. Nishi de ríe de Kei al darse cuenta de su susto, diciéndole además que el traje de otra persona será tan poderoso como una ropa común y corriente.

Kato nada hacia donde está Nishi, pero es demasiado tarde. Suzuki grita en la oreja de Nishi, haciendo que sus oídos se quemen y sus ojos exploten. Nishi pide a gritos que alguien mate al alienígena. Kato pierde su arma, pero luego agarra al alienígena debajo del agua antes que éste se salga de su armadura, revelando ser un pájaro gigante. Kei dispara su arma, enviando a la criatura al espacio exterior. Mientras eso ocurre, la cabeza de Kinji explota cuando intenta salirse del perímetro establecido. Haruya, el niño y la abuela corren de vuelta al canal.

El grupo se divide. Kato, Kishimoto y Hojo van tras los otros alienígenas Suzuki, mientras que Kei y Tetsu, amenazados por Haruya quien está armado, buscarán a los demás. Kato descubre que no hay uno sino cinco Suzuki Seijin. Logra embestir a uno, pero los cuatro restantes lo rodean. Kishimoto le dispara a uno y éste explota, lo que hace que los otros desvíen su atención de Kato. Él y Hojo agarran un alienígena cada uno mediante la técnica del “Abrazo del Oso”, lo que provoca que los pájaros salgan de sus armaduras.

Hojo y Kishimoto matan a los dos Suzuki restantes. Kei trata de enfrentar al jefe pero uno de los pájaros pequeños salta a su hombro y empieza a morder su cuello, obligándolo a quitárselo de encima y ponerlo en el suelo. Debido a esto, los rostros de los seis Suzuki pasan de alegría a un profundo enfado. El jefe se pone de pie y Kei amenaza con dispararle, pero al hacerlo, descubre que no provocó más efecto que enfurecer al jefe. Los Suzuki gritan con lo que Kei empieza a dispararles, pero falla todos sus disparos y el grito de los Suzuki provoca que el piso cediera, destruyendo el edificio.