Livia Drusilla lo pierde todo en la Guerra Civil cuando su padre y su marido son derrotados y obligados al exilio.

Cuando se declara una amnistía, Livia, embarazada, regresa a Roma para reconstruir la fortuna de su familia y salvar a su amigo.

Once años después, Livia está casada con el poderoso Cayo y embarazada de nuevo. Sin embargo, no se siente del todo segura.

El matrimonio de Livia con Cayo se ve comprometido cuando se entera de que no puede darle hijos.

La enfermedad de Cayo provoca una crisis política y revela la debilidad de la posición de Livia sin él, un problema que debe resolver.

Livia no tiene más remedio que eliminar a Marcelo, que planea matar a sus hijos y exiliarla cuando asuma el cargo de Cayo.

Mientras los rivales de Cayo prueban la sangre en el agua, Livia debe ser más lista que ellos y que su marido si quiere mantener unida a la familia.

Mientras Livia cuenta a sus hijos su papel en su Misión, la verdad sobre su participación en la muerte de Marcelo amenaza con salir a la luz.

Livia y Cayo vuelven a la hambruna en Roma. Cayo inicia una carrera sucesoria.

La boda de Druso y Antonina se ve amenazada. Se pone a prueba el matrimonio de Livia.

Livia ha sido echada de menos en Roma, y debe hacer frente a una amenaza contra sus hijos y conseguir el perdón de Cayo.

Livia es amenazada de camino a una boda y tiene que tomar una decisión que pone en peligro su vida.