María Dolores González Flores es su nombre completo. Miembro de una saga artística, es la mayor de los tres hijos de Lola Flores "La Faraona" y Antonio González "El Pescaílla", y hermana de Antonio y Rosario Flores. Tiene dos hermanos por parte de padre: Antonia "La pescaílla" y Juan Santos. Famosa desde su nacimiento, desde niña participaba en las fiestas familiares, pero no debutó como cantante hasta los 17 años, triunfando en 1975 con "Amor, amor", a la que seguieron "Qué será de mí", "No renunciaré", "Sí pero no" o "Lo voy a dividir". Hizo giras internacionales con su madre y su tía Carmen con "El concierto de las Flores" y aunque debutó en cine en 1976 en “La gitana y el charro”, que protagonizaban sus padres, y luego protagonizó con Máximo Valverde «Haz la loca... no la guerra», se centró los años siguientes en su carrera musical con una trayectoria desigual, que la llevó a América. La sombra de Lola Flores pesó sobre ella como sobre el resto de la saga y las muertes de su madre y su hermano Antonio supusieron un antes y un después en su carrera que vivió años de transición para crecer como artista, con éxitos como "Sarandonga", "Mía", "Parapapá" o "Tomasa". Se visualizó su jerarquía en la saga en 2005 cuando protagonizó con Rocío Jurado una de sus últimas actuaciones en el especial de TVE “Rocío siempre”, interpretando al alimón «Dejándonos la piel», tema que en el “Homenaje a Lola Flores” de 1990 en Miami había cantado la chipionera con Lola. Referente musical, participa en los tradicionales especiales de Navidad. Y aunque en 2015 cantó «Resistiré» en la gala de los Goya con Miguel Poveda, hoy trabaja más como actriz y presentadora.