The Déjà vu

El problema de The Batman es que no ofrece nada nuevo. Muchas versiones cinematográficas después, esta nueva interpretación solo aprovecha el tirón del superhéroe para presentar otra vez la terrible corrupción imperante en Gotham City, y al hombre murciélago como solución de todo ese desastre. Un Bruce Wayne carente de personalidad, de semblante gris pálido y sin un ápice del glamour de antaño. Y, por supuesto, tendrá que enfrentarse al típico pirado sociópata sin matar a nadie, a base de puñetazos y piruetas (¡Pum! ¡Zas!, ¡Cranch!) Lo dicho, nada nuevo.