La joven princesa Isabel se casa con el príncipe Felipe. La salud del rey Jorge VI empeora. Winston Churchill es elegido primer ministro por segunda vez.

Como el rey Jorge está muy enfermo, Isabel y Felipe recorren los países de la Commonwealth en representación suya. Los líderes del partido intentan debilitar a Churchill.

Inspirada por Jackie Kennedy y en contra de los deseos del Gobierno, Isabel adopta una postura poco convencional para resolver un asunto con Ghana.

Felipe insiste en que el príncipe Carlos estudie en la misma universidad escocesa que él y rememora las experiencias tan decisivas que vivió allí.

La reina da su visto bueno para que Carlos se case con Camilla. Encargada de planear su funeral antes de su 80º cumpleaños, la monarca afronta un dilema transcendental.