1609. País Vasco. El mundo de Gratianne, la curandera local, y sus tres hijas, las hermanas Elissalde, está a punto de derrumbarse con la irrupción del Juez Pierre de Lancre en la región. La hermana mayor, Jeannette, a pesar de haber sido entrenada como curandera, siempre ha rechazado seguir los pasos de su madre. La mediana, Catherine, se dedica de forma exitosa al comercio marítimo, lo que provoca envidia y celos en el aristócrata Lord d’Urtubie. Y la más pequeña, Morguy, pasa sus días soñando despierta, esperando inocentemente encontrar su lugar en el mundo.Preocupado por los rumores de brujería cada vez más extendidos, el Rey Enrique IV ordena al Juez Pierre de Lancre viajar a la región para acabar con todas aquellas a quienes considere brujas. Gratianne se convierte en la primera mujer en ser denunciada.

Tras la ejecución de la matriarca Gratianne, su hija Catherine es chantajeada para casarse con Lord d’Urtubie mientras el sádico juez De Lancre amplía su caza de brujas para encontrar a las supuestas cómplices de la curandera quemada en la hoguera. Pronto, Jeannette se ve también acusada, pero consigue escapar por los pelos de la tortura gracias a la ayuda de su antiguo amante, Damien, que ha regresado al pueblo.

Los juicios por brujería aumentan cuando un soldado aparece muerto en el bosque y De Lancre se empeña en encontrar a la culpable. Jeannette y Catherine se rodean de nuevos aliados, tanto en el pueblo como en el castillo, y empiezan a organizar una resistencia contra el tirano juez.

El juez De Lancre se obsesiona con encontrar el lugar del akelarre, una celebración local en honor a la Naturaleza. Mientras tanto, Jeannette acepta su regalo y empieza a organizar en secreto lá caída del malvado juez. Catherine, liberada de su matrimonio con el abusivo Lord d’Urtubie, decide confesar sus verdaderos sentimientos hacia Madeleine, la prima de su marido.

Tras condenar a la hoguera a las mujeres capturadas en el akelarre, De Lancre refuerza su control sobre la comunidad, enviando a soldados a vigilar cada casa del pueblo. El doctor asistente del juez, Cariel, somete a las prisioneras a diversas torturas para demostrar su brujería. A pesar del riesgo, Jeannette intenta liberar a las mujeres y prepara una poción mortal para el juez. En el castillo, Catherine y d’Urtubie se enfrentan por última vez.

Jeannette se despierta en la mesa de operaciones de Cariel. De forma ingeniosa, consigue ganar el tiempo necesario para escapar del laboratorio gracias al motín de los soldados. A éstos se les unen los hombres del pueblo, liderados por Catherine, que han regresado del mar tras meses fuera. La batalla se desata en el castillo.